Inquietudes

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Alas de esperanza

Disclaimer: Los personajes de Shingeki ni Kyojin no son míos, son del gran Isayama Hajime, solo se los tome prestados un ratito.

Este fanfic está inspirado después del capítulo 132 y el final del manga, por lo que si estás leyendo esto puede que te llegue como spoiler.

Chicos una disculpa por la demora, tuve un asunto familiar, pero todo solucionado,

¡Quiero agradecer a esas personitas que no me han dejado morir y me motivan a escribir, nuestra historia ya casi llega al final, también a todos los que me han dejado un comentario o un favorito!! : D

Bueno espero que les guste este capítulo.

Mansión Azumabito

Habían pasado unas horas desde que Isabel había nacido, habían llevado a Hanji a la habitación que ocupaba desde que llego a la mansión, la castaña tenia rato dormida, Levi comprobó que traer un bebé al mundo si era una tarea difícil.

Hanji estaba pacíficamente dormida al igual que la pequeña Isabel que estaba en el pequeño moisés que habían traído para ella, Levi se encontraba sentado en una silla entre ambas velando su sueño. Observaba a la bebé minuciosamente aun no creía que ella estuviera aquí y que fuera el producto del amor que se tenían la castaña y él, le habían colocado el conjunto amarillo que le habían traído, la hacía lucir una muñequita de porcelana, observaba sus mejillas redondas que ya no estaban rojas como a principio su piel ahora era blanca como la nieve, su cabello igual de negro que el suyo, así a simple vista parecía su copia a excepto de la forma de sus ojos y el color de estos, los había heredado de su madre y tal como había dicho Hanji hace unas horas era perfecta. A su corta edad era un milagro al igual que la mujer que dormía pacíficamente en la cama, sobrevivido al estrés que Hanji había pasado durante el retumbar, el enfrentamiento a los Jaegaristas, el enfrentamiento con los colosales, la condición de su cuerpo después de esto y al ataque de ese hombre de Marley, su hija era una guerrera desde antes de desarrollarse. ¿El Dr. Wayne la había revisado y no encontraron nada extraño en ella, hasta el momento era una bebé sana, los genes Ackerman tendrían que ver en ella? A final de cuentas él había heredado los suyos de su madre y ella al igual que Kenny de su padre, pero ya no tenía que pensar en ello eso ya era historia, mientras su hija estuviera bien no importaba nada.

Continuo observándola cuando vio que comenzó a moverse, estirando sus pies y sus brazos haciendo un puchero parecía que estaba despertando, de pronto unos ojos cafés lo observaron fijamente si es que eso era posible para su hija nacida hace unas horas, comenzó a hacer balbuceos de bebé y vio a Hanji removerse entre sueños, ella debía seguir descansando estaba muy agotada por lo que debía hacer algo, pero las dudas lo carcomían, desde que nació no la tomado en brazos y tal como había pensado cuando la vio sentía que sus manos estaban llenas de sangre y ella era demasiado para que él la ensuciara pero si no hacía algo la castaña se despertaría y no podría descansar como él deseaba que fuera, debía recuperar sus fuerzas, por lo que se armó de valor fue lo más rápido posible al baño se lavó las manos con jabón hasta que el consideraba que estaban limpias, las seco muy bien y regreso al lado de la bebé que ahora tenía un puchero más marcado como queriendo llorar, recordó cómo le había dicho Sara Robins para tomarla, así que despacio coloco una de sus manos debajo de su cabeza y la otra entre su torso y sus piernas, la alzo despacio y la observo mientras ella a él, ahora viéndola más cerca noto que era una mezcla de los dos y volvió a repetir para el mismo que era perfecta.

"vas a levantar a tu madre si lloras y no querrás conocerla cada que se despierta y no descanso como quisiera, es temible"

La bebé parpadeo ante las palabras de su padre, ¿sería posible que le entendiera?, la acerco despacio a él ahora colocando su cabeza en medio de su brazo, en su codo en la postura que normalmente los bebés eran cargados, ella cabía en todo el largo de su antebrazo y sentía que estos habían sido creados para ella, sintió un calor que le recorrió todo su cuerpo y en ese momento supo que su hija lo tendría a sus pies. comenzó a caminar con ella por la habitación para no despertar a Hanji.

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