°•°•Narrador°•°•
Ambos chicos siguieron con sesión de fotos aproximadamente unas 3 horas más.
Los dos estaban cansados, pero uno no quería parar por seguir escuchando los chistes tontos de el otro y el mayor no quería parar por seguir viendo la sonrisa que sus chistes causaban.
— Creo que deberíamos tomar un descanso — dijo Felix ya cansado, pero sin dejar de sonreír.
— Sí, estoy de acuerdo — el mayor le sonrió de vuelta.
El rubio se bajó del banquito y caminó a la cocina, abrió el refrigerador y sacó dos coca cola en lata, le entregó una al mayor.
— ¿Tienes hambre? — preguntó el menor — podemos pedir algo.
— Sí, muero de hambre — respondió el bajo.
— Mmm, ¿comida china? — el menor tomó su teléfono.
El mayor asintió mientras tomaba asiento, y miraba a Felix con una sonrisa, cualquiera que lo viera pensaría que amaba lo que hace, pero...
— Odio modelar — dijo el menor tirándose junto a Changbin.
Claro que el mayor sabía eso, también sabía que el menor odiaba el flash por que...
— El flash me da dolor de cabeza — se tapó los ojos con el antebrazo — gracias por no ponerlo hace un rato — el rubio sonrió.
— No es nada, a mi tampoco me gusta — respondió el pelinegro.
El celular de Felix comenzó a sonar, este miró la pantalla y colgó.
— Puede ser importante — le dijo el mayor.
— Con solo ver el nombre se que no lo es, no te preocupes — Felix se sentó bien en el sofá, viendo detenidamente al pelinegro.
Analizó sus movimientos, llevaba la lata del refresco a su boca y bebía un poco, cuando separaba la lata de sus labios un poco de la bebida quedaba sobre ellos, Changbin relamia sus labios mientras veía la decoración del departamento.
Cuando regresó su vista al menor este se sonrojo, no supo cuanto tiempo había pasado viendo al mayor.
— ¿Por qué odias el modelaje? — el mayor tenía curiosidad.
— No lo sé, simplemente no soporto estar parado frente a una cámara sonriendo — explicó el rubio — se me hace muy hipócrita.
El mayor asintió, entendía perfectamente su punto.
Fingir ser feliz era lo que obligaban al menor a ser.
Otra llamada entró al teléfono del menor.
Esta vez el menor si respondió, era el repartidor.
— Ya llegó la comida — anunció con una sonrisa.
El menor se levantó del sofá de un salto, corriendo hacía la puerta para encontrarse con el repartidor.
— Aquí está su pedido, que tenga bien día — le sonrió al rubio.
El menor cerró rápidamente la puerta no sin antes darle un poco de propina al chico, entró rápidamente al salón y le entregó su comida al mayor.
— Gracias — le dijo este sonriendo.
Felix se sentó junto a él y comenzaron a comer, hablando animadamente, contándose chistes y ese tipo de cosas.
— Dios, amo la comida china — dijo el rubio cuando terminó de comer.
El alto asintió, demostrando estar de acuerdo con el menor.
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U Are Really A Angel [♡] ^^ Changlix ^^
Roman d'amour"Tu nombre significa felicidad, eso es lo que debes de expresar" Le decían sus padres al rubio de pecas, pero Felix a sus 17 años estaba cansado de fingir, lo único que había de felicidad en su vida, era su nombre. Por lo tanto, Lee Felix había d...