U Are Really A Angel [♡] ^^ Changlix ^^

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Cuando el señor Lee salió del edificio Felix se tiro sobre el suelo con las fotos aun en mano, estas parecían ser de alguna revista de chismes ya que tenían como encabezado; ¨Lee Felix, hijo de los famosos Lee Minho y Lee Chaewon ¿¡sale con alguien!?¨

Felix rompió todas las fotos a excepción de una, a la cual le recorto el titular y por alguna extraña razón, guardó.

El de pecas lloró, lloró hasta el cansancio, lloró hasta que sintió sus ojos secos, sin ser capaces de derramar más lagrimas, lloró hasta caer dormido sin notarlo, siendo abrazado por la soledad y el frio de su departamento.

La luz solar iluminaba todo el lugar, gracias a eso el rubio fue abriendo los ojos lentamente, su cuello dolía y sus ojos ardían. Lee reviso donde se encontraba acostado y noto que estaba sobre la alfombra, los pedazos de fotos rodeando su cuerpo.

Soltó un estornudo mientras se colocaba de pie, caminó hasta el sofá en donde había dejado su teléfono la noche anterior, revisó la hora y este marcaba 09:37, debió haber llegado hace dos horas a la escuela, otro estornudo se escapó de sus labios, se limpió la nariz con un pañuelo que tomó de la mesita del centro mientras se sentaba.

Revisó vagamente su teléfono notando que tenía algunos mensajes de Chris avisando que estaba abajo, los había enviado hace dos horas, le respondió que se había quedado dormido.

Colocó una serie en la TV mientras iba a la cocina, otro estornudo escapando, después otro, y uno más.

- Mierda - dijo el rubio.

Salió de la cocina sin hacer nada, apagó la TV y se acostó en el sofá, tomó una manta y la colocó sobre su cuerpo mientras sorbia su nariz.

- Debería descansar - se dijo a si mismo.

Acomodó su cabeza en el sofá, colocando una almohada de este bajo ella, cerró los ojos intentando conciliar el ceño, lo cual no le llevó más de cinco minutos.

Felix se despertó debido al timbre sonando, se restregó los ojos con ambas manos, intentando disipar el sueño, algo que le fue imposible. Revisó la hora en su teléfono, notando que eran pasadas las 2pm.

Se levantó del sofá caminando hasta la puerta, donde al abrir se encontró con una figura bajita que veía atentamente la caja que tenía sobre sus manos.

- Oh, hyung - dijo el pecoso.

- ¡Felix! - saludó el mayor con una sonrisa.

- ¿Pasó algo? - preguntó Lee.

- No fuiste a la escuela y quería saber si estabas bien - explicó el pelinegro.

- Sólo me quedé dormido, y me siento un poco mal - aclaró.

- ¿Tienes gripa? - Seo preguntó preocupado.

- Algo así - respondió tranquilamente - ¿quieres pasar? - Felix se hizo a un lado.

Changbin cruzó la puerta con una sonrisa, dejó la caja que traía en manos en la barra de la cocina, caminó hasta el menor y lo tomó por los hombros, guiandolo hasta el sofa, donde le hizo recostarse.

- Tu quédate aquí, te haré algo de comer - indicó tomando la manta y colocandola sobre el cuerpo contrario.

Felix asintió con las mejillas sonrojadas, Seo se dio la vuelta y caminó hasta la cocina, donde comenzó a revisar el refrigerador, la alacena y en sí, toda la cocina.

- ¿Quieres algo en especial? - preguntó el mayor.

- Sopa de algas - respondió adormilado el rubio.

- Haré mi mayor esfuerzo - Bin soltó una risa.

- ¡Fighting hyung! - exclamó entre sueños.

- Lix, la sopa está lista - Felix sentía como su hombro era sacudido ligeramente.

- ¿Ummh? - preguntó el menor mientras abría los ojos lentamente.

- Hay que comer pequitas - repitió el pelinegro.

- Sí hyung - Felix se colocó de pie.

Caminó hasta el pequeño comedor que tenía su departamento, donde ya había un enorme plato de sopa servido. Lee tomó asiento y el pelinegro imitó su acción, sentándose frente a él.

- Espero y te guste - dijo el mayor cuando vio al rubio tomar la cuchara para llevarla a su boca.

El rubio saboreo el líquido en su boca hasta que una sonrisa se extendió en su rostro.

- Hyung, está deliciosa, ¿dónde aprendiste a cocinar tan bien? -

- Tutoriales en Youtube - Seo soltó una carcajada.

- Esto es realmente delicioso - halagó el rubio.

- Solo es sopa de algas Felix - Changbin le restó importancia.

- Eso no quita que sea deliciosa -

- ¿Te gustó mucho? - preguntó el mayor.

- Tanto que podría besarte - respondió sin pensar.

Changbin solamente se sonrojó y se quedó callado para dejar que Lix disfrutará su comida.

Actualizar historias q nadie lee es mi pasión jdisisj