ℙ𝕖𝕝𝕖𝕒 ℂ𝕠𝕟𝕞𝕚𝕘𝕠| Hermione Granger | L2

21 - Bang

Era el 2 de abril de 1996.

En las pocas horas desde que ocurrió el incidente en la Sala de los Menesteres, la tensión había aumentado entre los miembros del Ejército de Dumbledore, especialmente con los de Ravenclaw.

El muro de piedra de las reglas temblaba con cada subida y bajada del martillo de Filch. Aunque casi cada centímetro parecía estar ocupado, el cuidador siempre parecía encontrar espacio para un solo decreto enmarcado más.

Decreto educativo n. ° 119: Dolores Jane Umbridge ha reemplazado a Albus Dumbledore como directora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Ellie estaba entre el Trío Dorado, sus rostros sorprendidos por el horror al darse cuenta del poder absoluto de Umbridge.

"Ese maldito insecto," murmuró Ron con los dientes apretados.

Se quedó en silencio por un momento, la atmósfera se llenó de inquietud. Hermione tomó la mano de su novia, sus dedos apenas se tocaban.

Hermione se volvió hacia la Hufflepuff con preocupación, aunque la protegió con curiosidad. "Ellie, me olvidé de preguntarte. ¿Qué pasó anoche?"

"Sí, ¿qué pasó contigo también, amiga?" Preguntó Ron, empujando a Harry con el codo.

Ellie saltó rápidamente para tranquilizarlos a los dos, su voz indiferente mientras se encogía de hombros casualmente. "No es nada, en realidad. Solo una charla con el Ministerio."

"¿Nada? ¡Definitivamente no fue 'nada'!" Harry soltó de inmediato. "Dumbledore sufrió mi caída, y ahora se ha ido".

Ellie ahora se había vuelto para mirar al chico completamente, sus manos ahora descansaban en sus caderas. "¿Y lo han expulsado? Yo habría hecho lo mismo si estuviera en su posición".

"¡A ti también te habrían expulsado!"

"A ti deberían de haberte expulsado ?!" Repitió Hermione, su voz se elevó levemente mientras giraba su cabeza para enfrentar a la Hufflepuff.

"Realmente no es un gran problema. Salí de eso", aseguró Ellie con calma.

"¡Ellie!" A pesar de las palabras tranquilizadoras de su novia, la expresión de Hermione permaneció incrédula, sus cejas aún se fruncieron.

"Estoy bien, de verdad. No te preocupes por eso."

Sin previo aviso, el altavoz del techo chilló con comentarios, lo que provocó que los estudiantes de los alrededores se taparan los oídos en respuesta. Los gemidos resonaron por los pasillos cuando una voz desagradable surgió del dispositivo.

No se permite que los niños y las niñas estén a menos de veinte centímetros entre sí.

"Eso es un maldito inconveniente", murmuró Ron.

El siguiente momento consistió en un intento fallido de sofocar una risa, aunque salió más como un bufido.

Ron miró a Ellie con el ceño fruncido e inclinó la cabeza con curiosidad. "¿Qué te parece tan gracioso?"

Solo tomó una mirada momentánea entre los otros tres antes de que estallaran en un ataque de risa. Aunque Harry se estaba riendo de la queja de Ron, las chicas se relacionaron con otro aspecto de la regla.

Ron cruzó los brazos sobre el pecho de manera exigente. "¿Qué es tan jodidamente gracioso?"

Ellie sonrió inocentemente mientras se encogía de hombros. "Nada, Ron. Esta regla tampoco me concierne."

Por el rabillo del ojo, Ellie vio como los labios de Hermione se curvaron en una sutil sonrisa, su cabeza inclinada hacia abajo en un intento de ocultarla.