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Eran las tres de la mañana, el cristal se quebró, y cientos de pedazos de él cayeron desde el cuarto piso iluminados y reflejando las luces de colores de la fiesta del segundo piso, cayendo directo al estacionamiento, que estaba oscuro como todo a esas horas de la madrugada.

El chico de traje azul metálico y la camisa rosa pálido, caía entre los pedazos de cristal; con una apuñalada que sangraba en el centro del pecho.

En el cuarto piso al lado de la ventana a través del hoyo en la pared de cristal, viendo hacía abajo había un chico con zapatos negros de charol. Mientras que el chico con un brazalete de cuentas negras, abrazaba y contenía a la chica del vestido rosado que no paraba de llorar, y la chica del vestido rojo lloraba y gritaba

—¡No puede ser! ¡¿Qué acaba de pasar?! ¡¿Qué hicimos?!—

—No hicimos nada, ¡Ya cállate! Por favor— grito el chico vestido completamente de negro con salpicaduras de sangre en el abdomen.

Mientras que en el suelo estaba una daga de plata pura, con la hoja llena de sangre.

Al mismo tiempo la chica del vestido verde estaba tan borracha que seguro no recordaría su nombre al otro día, y aun así bailaba al ritmo de la música y las luces, en la fiesta del segundo piso.

Cuando el cuerpo cayó sobre un convertible plateado, la chica del vestido morado estaba justo enfrente a él y comenzó a gritar desesperadamente, y el chico del tatuaje de león en el antebrazo que iba a alcanzarla se quedó petrificado por unos segundos, en cuanto reacciono tomó de la mano a la chica, la abrazo tapándole la cara con su pecho y llamó a la policía.

Generación - El Asesinato (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora