Generación - El Asesinato (Completa)

XVI (Parte 6)

RAMÓN

Ramón sentía como su corazón latía a mil por hora, sentía sus músculos contraídos, y sentía como sus sienes palpitaban. Sentía como todo el cariño que había crecido en su corazón por Cristal se estaba convirtiendo en odio.

—Ramón no puedes odiarla— exclamó Pedro

—No puedes decidir que siento Pedro—

Pedro se acercó y le susurró —No dejes que el odio entre en tu corazón, porque si no, puedes terminar siendo como ella y eres demasiado bueno como para eso—

—Pedro ella me mintió a la cara durante meses, mientras que yo comenzaba a quererla; es normal que el odio se apoderé de mi— explicó Ramón

—Es normal que el odio entre en tu corazón, pero no dejes que te controlé; porque es ahí donde te va a llevar a hacer cosas de las que te puedes llegar a arrepentir para toda tu vida—

—Dejen de hablar porque debemos pensar que vamos a hacer ahora que seguramente Cristal va a publicar nuestros secretos— espetó Hércules

—Debemos tener un buen plan, porque debemos detenerla lo más pronto posible, o revelará nuestros secretos— explicó Ramón

—Pues vamos a robarle su celular, y detenerla así— propuso Sarai

—Yo puedo causar una distracción en el salón, para que alguno de ustedes le robé su celular a Cristal— añadió Hércules

—Vamos a hacerlo, porque estaba apunto de declararle mi amor a Jaime cuando enviaron a Maya a interrumpirme; así que vamos a hacer esto rápido antes de que algo malo pasé— dijo Dalila

Sonaron alertas de mensaje en los celulares de todos, en cuanto Ramón leyó el mensaje la visión se le nubló, sintió como que la cabeza le iba a explotar, su pecho iba a reventar, los ojos se le iban a salir de su sitio y dejo de escuchar lo que pasaba a su alrededor.

—Díganme que esto no es cierto, díganme que lo estoy imaginando— exclamó Pedro con la mirada fija en su celular

—No puedo creer que lo haya hecho— añadió Erick

"¿Quién diría que Ramón Reyes es tan raro y oscuro porque su hermana mayor murió justo frente a él mientras ella lo llevaba por un helado hace ocho años?"

—Solo reveló el secreto de Ramón, ¿por qué haría algo así? — preguntó Sarai

Ramón se acercó a la ventana de nuevo, donde tropezó con la daga de su padre que Cristal había lanzado por el piso al salir de la oficina; la recogió y muchas ideas cruzaron por su mente.

Ramón bajo a toda velocidad las escaleras principales del edificio con la daga de plata brillando en su mano. Entró en el salón llenó de jóvenes hasta donde estaba Cristal bebiendo directo de una botella de vodka.

Pedro trató de detener a Ramón, en el forcejeó Ramón le enterró la daga por accidente en el abdomen; Pedro cayó sobre sus rodillas en la mitad del salón, Ramón sacó la daga del abdomen de Pedro y siguió su camino hasta Cristal.

Su corazón latía muy fuerte y veía rojo por el odio, no lograba pensar con claridad solo tenía claro que debía poner esa daga en el pecho de Cristal.

Camino hasta Cristal le tiró la botella de vodka al piso y le enterró la daga en el pecho, sintiendo mucho alivió en su corazón sintiendo que había vengado todo lo que Cristal le había hecho sufrir durante meses a él y a todos sus nuevos amigos.

Lo mejor para Ramón fue la cara de sorpresa y dolor de Cristal.

—Ramón suelta la daga, por favor— decía Pedro aterrado, aún en la oficina del padre de Ramón

Ramón se dio cuenta de que solo era una alucinación inducida por el odio y rencor que crecía en su corazón y en su mente.

—Hermano por favor, sabes que eres mi mejor amigo, no quiero perderte por un ataque de irá— comentó Hércules

—No Hércules, tu mejor amigo es Erick, yo solo soy un amigo nuevo— espetó Ramón

—Ramón, no te lo he dicho, pero en este momento de mi vida tú eres mi mejor amigo; durante estos meses tu y yo hemos pasado mucho tiempo juntos porque Erick ha estado con Pedro así que te convertiste en mi amigo más cercano— explicó Hércules

—Ramón yo te amo, eso no cambiará; y tampoco quiero perderte por esta situación—