Generación - El Asesinato (Completa)

VII (Parte 2)

PEDRO

Pedro odiaba tener que suplir papeles en los ensayos porque eso le quita tiempo de análisis de la obra en general; pero por las bajas que experimento el Taller de Teatro ese semestre había muy pocos suplentes y eso le estresaba, era lo complicado de ser director del taller, siempre había una crisis que resolver.

Aunque Pedro ama actuar, la responsabilidad de que la obra salga bien recae en sus hombros por completo, y como si eso fuera poco además estaba convencido que sería su última obra en el colegio; porque no sabía cuánto iba a durar cumpliendo todo lo que el extorsionista quiere.

—¡Pedro! ¡Pedro! — gritaba Maya desde las gradas —Pedro ¿estás bien? Te perdimos unos minutos—

—Lo lamento, ¿Qué decías Maya? No te escuche—

—Es hora de irnos; llevas parado a mitad del escenario 25 minutos mirando a la nada; y la directora me acaba de decir que tenemos 5 minutos para salir todos, porque ya va a cerrar el colegio—

—Si vamos, debo ir por mis cosas atrás—

Maya levanto la mano izquierda con la mochila de Pedro en ella mientras decía —Aquí las tengo, baja de ahí y vámonos—

Pedro sonrió, asintió, bajo del escenario de un brinco, tomo su mochila y ambos salieron del auditorio en dirección a la salida del Colegio.

Mientras esperaban para que ella tomará el camión, ella preguntó

—¿Crees que Lito regresé pronto? No vas a soportar mucho tiempo más interpretando al personaje principal y siendo el director; luego se dirigió caminando hasta la playa, se sentó en la orilla, se quitó los zapatos y calcetas que guardo en su mochila, se la colgó al hombro y comenzó a caminar. Para sorpresa de Pedro y a pesar de ser las tres de la tarde, no hacía mucho calor lo que hacía más agradable la caminata.

Al cabo de unos minutos caminando, se topó de frente con Hércules que estaba sentado en la playa con la mirada perdida en el mar y con una mano sobre el pecho. Eso perturbo a Pedro al instante, así que se acercó a él poco a poco, y le dijo

—Amigo, ¿estás bien? Porque no te ves bien—

Hércules voltea a ver a Pedro preocupado de reconocer la voz, voltea y su cara de sorpresa creo al instante en Pedro el sentimiento de preocupación; hasta que Hércules le respondió

—Estoy pensando en todo lo que me ha pasado en estos últimos meses, es bastante complicado para muchos entender y asimilar lo que nos ha estado pasando, de hecho, los admiro a todos por como lo han estado manejando—

—Creo que no es que lo manejemos bien, simplemente no pensamos en ello, no sé, no estoy seguro—

Hércules sonrió y negó con la cabeza, como sin entender bien que era lo que estaba diciendo Pedro.

Al cabo de unos minutos mirando el mar en completo silencio Hércules comentó

—Sabes amigo, tengo miedo—

—¿Miedo de qué? —

—Miedo de a pesar de que nos esforcemos tanto como lo hacemos e incluso aún más, y de todos modos no podamos proteger nuestros secretos del todo—

—Lo sé, yo también lo he pensado; prácticamente todos los días alguien tiene un mensaje con una instrucción o una actividad nueva que hacer—

—Si, lo sé; y no todos hablamos de eso—

—Supongo que no todos consideramos todas las misiones importantes como para comentarlas con los demás—

—Así es, supongo que cada quien maneja esto de manera distinta—