VIII (Parte 1)

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ERICK

Bajo del avión muy molestó, no dejaba de pensar en lo tonto que fue al creer que tendría un buen viaje de avión con los tres hijos de los tres amigos de su padre. Uno de ellos prácticamente lo estuvo acosando la mitad del vuelo. Lo único que tranquilizaba a Erick en ese momento era saber que Pedro lo recogería en el Aeropuerto, iba a dejar los ensayos de la obra por un día para ir por él.

Justo cuando bajaba por las escaleras eléctricas, esperando ver el rostro de Pedro al final de ellas, pero no estaba. En lugar del rostro de Pedro estaban las hermanas de Erick, Julia y Verónica, con rostros de enojo y descontento.

—¿Qué hacen aquí? Pensé que Pedro vendría por mí— exclamó Erick al llegar donde estaban ellas

—Mamá se enojó porque él fuera a venir por ti, porque eso significaría que pasarás toda la tarde con él, hoy es el cumpleaños de la tía Ilse y mamá quiere que vayamos todos a la fiesta—

—Ya sabes que controladora es mamá, y además le comienza a molestar la idea de que pases tanto tiempo con Pedro, cree que están saliendo— añadió Julia, lo que preocupó a Erick desmedidamente, la última vez que a la madre de ellos tres le disgusto una amistad o una posible pareja de uno de ellos, terminaron mudándose del otro lado de la ciudad en colegios y escuelas nuevas y con la prohibición de verlos.

Entonces Erick cayó en cuenta de —¿Mamá habló con Pedro? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué dejaron que eso pasará? —

Ambas hermanas comenzaron a reírse. Hasta que Julia se tranquilizó y le contó —Desde que mamá se enteró que ibas a llegar hoy, estuvo molestándonos a nosotras dos para que le diéramos el número celular de Pedro; hasta que me logró desesperar. Ella lo llamó ayer, le dijo que nosotras vendríamos por ti, que no era necesario que él viniera, porque tú si tenías una familia—

—¿Enserio hizo eso? Últimamente ya no se mide, ¿cómo le dijo algo así a Pedro— espetó Erick, molestó

—Cálmate hermanito, ni que Pedro fuera tu novio o algo por el estilo, así que ya vámonos porque nos tenemos que arreglar para la fiesta—

Los tres hermanos subieron a su automóvil, en el camino Erick le llamó a Pedro, pero él no le contestó. Erick supuso que su novio estaría molesto por lo sucedido con su madre así que ya no insistió más.

Después de un par de horas, el ya traía su mejor esmoquin, sus hermanas unos vestidos deslumbrantes, y estaban llegando al hospital donde trabajaba su madre con un vestido y zapatos para ella en una bolsa que Erick estaba cargando. Su madre estaba saliendo de una cirugía, apenas saludo a Erick, tomo sus cosas y se fue para cambiar de ropa.

Mientras esperaban en la sala de espera, Verónica se le acercó a Erick y le susurró —Yo sé tú secreto hermanito, y te tengo una sorpresa—

El corazón le dio un vuelco a Erick, lo que lo llevó a preguntar —¿De qué hablas hermana? ¿Qué secreto? — en un tono de falsa inocencia e incredulidad

Verónica puso su conocida cara de "no te hagas el tonto" y respondió—Sé que tú y Pedro son pareja—

El corazón se le detuvo al instante, abrió mucho los ojos, sintió como la sangre se le congelo. —Verónica, hermana, ¿de qué estás hablando? No hables tan fuerte—

—Hermano por favor, no soy tonta ni sorda, tu cama da a la pared de mi habitación, y tú y ese Pedro son algo escandalosos. Pero, en fin, el caso es que sé cómo es mamá, no quiero que enloquezca otra vez como lo hizo conmigo hace años, así que guardaré tu secreto; eso era lo que venía a decirte—

Generación - El Asesinato (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora