Amor Inadmisible

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August alzo la mirada, encontrándose con los ojos de Erick, ninguno quería decir nada, no podía darle explicación a lo que acababa de pasar, no había sido la primera vez, ni la segunda, se había convertido un hábito entre ellos, pero a diferencia de las otras veces ambos habían sentido algo, las miradas y las sonrisas secretas entre ellos crecían cada vez más.

-Erick- murmuró August

-Sabes como es Kristina, ella no dejará- dijo Erick -A veces ella no puede entender que soy un humano, que no solo soy el príncipe perfecto

August inconscientemente acaricio las mejillas de Erick, sabía que no podía hacer nada. Erick nunca abdicaría, no le dejaría ese peso a su pequeño hermano, ambos sabían que Wilhelm detestaba la vida de la realeza.

-Lo se pero puede ser en secreto- dijo August -Nadie lo sabrá, solo no me dejes.

-No mereces ser mi secreto- respondió Erick -Debes de encontrar alguien que te pueda dar el mundo, que te pueda presumir.

Erick se destrozo con cada palabra dicha, pero no podía ser egoísta cuando se trataba de alguien a quien quería, sabía de sus responsabilidades hacia la corona, sería el rey cuando su madre muriera, sabía que pronto tendría que cortejar a una chica de mismo estatus, que tenía que casarse. Pero con August podría dejar de ser el príncipe podía desaparecer todo mundo, August podia tomar toda la presión y hacerla desaparecer.

-No quiero lo que han escrito para mi, quiero estar contigo, pero no puedo ser egoísta y permitirte ser mi secreto por más que quiera, por más que lo desee no quiero, quiero presumirte al mundo entero, se supone que esto no puede ser- murmuró Erick a centímetros de los labios de August -Pero me haces sentir algo que nunca sentí, se que no les gustará si se enteran, pero no puedo alejarme de ti.

Erick corto los centímetros que los separaban, derramando cada parte de ellos en aquel toque, cada sentimiento que habían guardado fue abierto con llave, a pesar de saber que volverían a guardar todo tan pronto como salieran de la habitación. Y su amor que apenas estaban descubriendo, no estaba equivocado, el mundo no tenía razón en ello.

-Wille- llamo August cuando pudo alcanzarlo.

-Ahora no August-dijo Wilhelm

August corrió para ponerse en frente de Wilhelm, antes de abrazarlo, el príncipe trató de alejarse antes de rendirse, y sé desahogo sin saber si podía confiar o no, Wilhelm se aferro a August ahí en medio del pasillo, solo fueron unos segundos antes de que Wilhelm se alejara, ambos caminaron en silencio hacia la habitación de Wilhelm.

-Descansa- dijo August -No pienses demasiado hoy solo duerme y mañana podrás pensarlo.

Wilhelm asintió y entro a su habitación mientras August caminaba de nuevo hacia la festividad, vio a Simon y a su familia salir de ahí, tenía que hablar con él chico, así que volvió a correr para alcanzar a la pareja de Wilhelm.

-Simon- llamo August -¿Puedo hablar contigo?

Simon asintió, Linda como Sara siguieron caminando mientras Simon miraba nervioso alrededor.