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—Nagito... ¿Puedes soltarme por favor? —Pidió ruborizado el más chico de los tres, mirando de reojo al chico que se hallaba detrás de él, abrazandolo de una manera... bastante posesiva—.

El Albino gruño, negando con la cabeza. Lo que había preguntado sólo provocó que lo apega más hacia su cuerpo, el menor no podía estar más que avergonzado.

—Por favor Nagito...

—No.

—Komaeda, ¿podrías dejarlo por un solo momento? —Interfirió el tercer muchacho, mirando con el ceño fruncido al Albino— No vamos hacer nada, solo iremos al supermercado, ¡Nada más!.

—¿Y cómo se yo que lo le harás nada a mi amada esperanza? Puede que no seamos amigos, pero te conozco bastante bien, Hajime Hinata...—Escupió el nombre como el apellido de este, dirigiéndole una completa mirada de pocos amigos. No había falta decir que el adicto a las naranjas hacía lo mismo.

—¿Y que te hace creer eso?.

—El hecho que anteriormente tú, basura sin talento absoluto y escaso —Siseo— eras pareja de MI hombre.

—C-chicos...

—¡Eso no significa nada! ¡Él y yo ahora somos amigos, no tienes porque interferir en eso!.

—Chicos...

—¡Y un ser sin talento como tú no debe interferir en mi perfecta y amorosa relación con Makoto-kun!.

—Chicos...

—¡Deberías ser menos posesivo!.

—Deberías conseguirte algún talento.

—¿¡Es lo único que sabes decir!?.

—Yo-

—¡¿Ambos pueden callarse de una buena vez?! —Gritó fuerte y claro el chico de baja estatura, consiguiendo que con su tono amenazante aquellos dos, par de niños en cuerpos de adultos, se quedarán en silencio absoluto mirando apenados a Makoto— ¡Ya basta de estas peleas sin sentido! Todo el tiempo lo hacen, ¿no pueden si quiera un día llevarse bien?.

—No —Contestaron ambos con honestidad. Naegi gruño.

—Bueno, inténtelo —Logró separarse de Komaeda y se dio la vuelta para comenzar a caminar, alejándose de ambos chicos quienes lo miraban confundidos.

—¿Adonde vas cielo? —Preguntó Nagito queriendo ir a seguirlo, pero Makoto lo paró en seco.

—Lejos de ustedes, ya me enojé.

—Pero Naegi, nosotros-

—¡Calla!.

—Pero-

—¡Que se callen!.

—... —Ambos prefirieron no argumentar nada. El castaño menor al ver esto prosiguió con su camino, dejando a esos dos atrás.

Hajime y Nagito al perderlo de vista, y confirmar que este se había ido completamente, comenzaron a discutir nuevamente, llegando así, a tal punto de agarrarse a las piñas por el chico esperanzado.

(🍀)

 (☕) ¡Espero que les haya gustado!.

Disculpen por las faltas de ortografía o gramaticales.

¡Nos amo! ¡Cuídense mi amada familia! ♡.

﹒ᄈ   ˒˓   ❝Un Amor Suertudo❞  ᱹ   ⇡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora