𝐝𝐢𝐞𝐳

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Titanes.

Estaba sentado en aquella silla, observando como Erwin se tapaba el rostro con sus manos. Sabía lo pensativo que estaba, quería sacar argumentos, llegar a una conclusión de lo que había sucedido al amanecer de este día. Aún lado de mi podía ver a la teniente Hange, tan silenciosa como nunca, sus espejuelos se iban deslizando ante tener su cabeza baja. Al menos, el silencio de su parte creaba en mi entorno un ambiente de relajación que casi nunca puedo tener cuando ella está presente. La veía desconcertada, y más cuando sus dos titanes de prueba sufrieron ataques, llevándolos a la muerte. Desconocíamos quien había estado detrás de esto, pero claramente suponíamos que era una referencia sobre una amenaza, o un nuevo ataque que desconocíamos de qué parte sería. Los habrían encontrado evaporándose en la mañana, y claramente antes de hacerse añicos por las cenizas, se vieron sus nucas rebanadas. Había sido alguien, pero no pudimos encontrar evidencia de quien. Las filas de línea de reclutas fueron investigadas, inclusive la de cada uno de los superiores como nosotros, pero todo parecía estar en su lugar, excepto eso.

Estábamos seguros que no era pura casualidad que Eren no lleve aquí tanto tiempo, y que este ataque haya sido realizado. Llevaba desde la mañana rompiéndome la cabeza, pensando en que pudo ser, incluso quien. Tanto el cuerpo de exploración, como el comandante que tenía delante, mantenía una racha de gente enemiga que podrían tomar represalias en cualquier momento, pero estábamos seguros que ningún campesino, o un atrevido de otra de las dos élites del habrían atrevido adentrarse aquí, o quizás si, pero debía ser alguien que supiera cómo funcionamos, alguien que podría investigar a través de rumores, o de información. Donde más mala racha y trampa hay, es en la policía militar, y estaba seguro que provenía de esa línea. Me despeje de mis pensamientos, y alce la mirada cuando la puerta se abrió, y pudimos ver al último miembro de esta reunión asomarse. Sus ojos avellana no me miraron en lo absoluto, aún era como si no existiera para ella, mi orgullo pudo más, y la observé como si no fuese nadie, notando que fue en ese entonces cuando giré la mirada, que pude ver de reojo como ella me miró.

-Lo siento, estaba instalando a los nuevos reclutas.-se excusó Adeline, cerrando la puerta a sus espaldas con cuidado, mientras que se dirigía a nosotros.-¿Qué se sabe?-pregunto, mirando a Erwin quien estaba levantado de su escritorio.

-Nada.-respondió sin más.-No encontramos ningún rasgo en los equipos de maniobras tridimensionales de los nuevos reclutas, de ninguno de nosotros. Se borró todo tipo de evidencia.-esclarecía Erwin, la molestia y confusión brotaba en su mirada, se precipitaba, necesitaba saber que estaba sucediendo.

-¿Entonces?-se preguntó Adeline, cruzada de brazos, le mire de segundos, y volví a evadirle, como ella a mi.

-Es una amenaza.-afirmó Erwin, volviendo a sentarse, de manera tirada, mientras juntaba sus dedos, y me miraba.-Tenemos un enemigo sobre nosotros, sabe muy bien lo que está haciendo.-

-Erwin, ¿no crees que te estás precipitando?-preguntó Hange, a lo que antes de que Erwin respondiera, yo le mire.

-No.-negué ante su pregunta.-No es extraño que hayan hecho un ataque.-le decía, examinando y procesando todas las posibilidades.-Esto no es por nosotros, es por Eren.-afirmen dando en él dado que Erwin sabía que daría.

-¿A qué te refieres?-la voz de Adeline se dirigió a mi, luego de la indiferencia de anoche, pudimos cruzar miradas fijas.

-Quieren a Eren.-volví afirmar, seguro de lo decía.-Alguien viene por Eren, la pregunta es, ¿por qué?-les hice ver y pensar, mientras que ellos se afligían a eso.

-¿Qué haremos al respecto?-preguntó Hange.-Hay algo que debamos hacer.-decía, mirando a Erwin, quien asentía serenamente.

-Saldremos de expedición.-afirmó Erwin.-Crearemos un plan, organizaremos las líneas centrales, las líneas del flanco derecho e izquierdo, quien estará atrás, y quienes guiarán adelante; todo lo vamos organizar. Desde los más fuertes, hasta los más débiles, veteranos y nuevos.-nos decía, organizándonos.-Guiarán a sus equipos, nos someteremos al bosque. Los árboles son altos, si un titán se atraviesa, podremos enfrentarlo fácilmente. Si una persona viene por Eren, lo sabremos ahí, estamos libres y saben que aún vulnerables por las bajas, pensarán que estamos pasando por desapercibido, pero no será así.-continuaba diciendo, a lo que le escuchábamos atentamente.

𝐖𝐈𝐍𝐆𝐒 ──𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora