ℍ𝕒𝕥𝕖 𝕐𝕠𝕦. (ℝ𝕖𝕖𝕤𝕔𝕣𝕚𝕓𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠)

ℙ𝕒𝕣𝕒𝕤𝕠𝕞𝕟𝕚𝕒

—¿Liam vas a querer que te lleve o no?—Hope le gritó a su hermano desde la sala mirando la hora. 

—¡Sí, ya voy!—respondió.

Un golpeteo se escuchó en la segunda planta con un quejido de parte del menor.

—¿Está todo bien por allá?—dudó la rubia.

—¡Nada, nada!... No me caí.— 

La chica soltó una pequeña risa antes de tomar su mochila del sillón.

—¡Te espero afuera!—

Salió de la casa tomando asiento en las escaleras de su pórtico con el sol reluciendo su chaqueta roja de cuero que tanto le gustaba. Estaba perdida en sus pensamientos que una rara sensación la regresó a la realidad, la sensación de ser observada, al igual que percibió de nuevo el sonido extraño de la otra noche... se puso de pie con un gesto de extrañez mientras se enfocaba en el mismo. Todo se detuvo a su alrededor, incluso los niños en bicicleta se quedaron congelados; un escalofrío recorrió su cuerpo y le cortó la respiración mientras que el sonido iba transformándose en una voz extraña apagada pero grave, casi imposible de entenderla.

—Andando.—

—¡Joder Liam!—Hope casi brincó en su lugar del susto.

Se llevó la mano al corazón buscando tranquilizar sus latidos y recuperar el aliento.

—¿Qué te sucede?—preguntó confundido el chico.

—Estaba...—miró de nuevo al frente, notando que todo estaba normal, el tiempo seguía corriendo.

—¿Hope?—

—Nada. Vámonos.—dijo la chica bajando las escaleras hasta la acera, finalmente dándose cuenta del casco que traía en la cabeza—¿Por qué traes puesto eso?—

—Dijiste que me llevarías y no sé tú pero me gusta vivir. Aún soy muy joven como para morir.—se encogió de hombros ajustándolo en su cabeza.

—¡Oye!—reclamó dándole un golpe en el hombro—No soy tan mala al volante.—

—Sabes que es verdad.—declaró—Soy sobrenatural pero no inmortal.—

—Agh, cállate.—rodó los ojos fastidiada—Tranquilo, Stiles nos llevará.—

Unos minutos después aparcó el clásico Jeep frente a ellos, así que sin más subieron y partieron.

[...]

—¿Me estás diciendo que investigaste y sólo encontraste una multa?—preguntó Hope al de piel pálida.

—Una multa del padre de Theo de hace ocho años, exceso de velocidad.—la rubia lo miró esperando que siguiera pues no entendía su punto—Quiere decir que estaba huyendo de algo.—

—¿Cuántas multas tienes tú?—

—Ninguna.—negó.

—Corrección.—hizo una pausa—¿Cuántas tendrías sin la ayuda de tu papá?—

—Dieci... siete.—

Hope suspiró llevándose una mano a su mentón y negando.

—No lo sé Stiles, él solo es un chico normal, no se ve meramente como un criminal.—se cruzó de brazos sobre su pecho—Puede y sea sexi, con lindo cabello, un cuerpo de 8, no, más bien un 9...—se detuvo al notar la mirada de Stiles—¿Qué?—