ℍ𝕒𝕥𝕖 𝕐𝕠𝕦. (ℝ𝕖𝕖𝕤𝕔𝕣𝕚𝕓𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠)

¿ℂ𝕠𝕟𝕠𝕔𝕖𝕤 𝕒 𝔻𝕖𝕣𝕖𝕜?

Hope atravesó la reserva con las manos en sus bolsillos y mirando al cielo que comenzaba a despejarse, sintiendo un escalofrío cuando una ráfaga de viento heló su cuerpo, por inercia miró sobre su hombro y fue en ese preciso momento que (tal vez por una corazonada o un sexto sentido) se puso alerta al sentir la extraña sensación de que alguien más estaba ahí. 

Inconscientemente detuvo su paso y se giró, entrecerrando los ojos cuando estos captaron una rama colgada moverse. Sabía que el aire era el culpable de ello, pero miró a todos lados cerciorándose de que fuera sólo su imaginación haciéndole una jugarreta. 

Pronto una vibración en su bolsillo le sacó un ligero brinco. Llevó su mano hasta dicho lugar y tomó su teléfono dándole un último vistazo a la naturaleza.

—¿Qué sucede pecoso?—preguntó llevándose el celular al oído.

—Al fin contestas, nunca respondiste mis mensajes. Pero bueno, tengo noticias.—habló con cierto deje de emoción.

—¿Ah sí? ¿Al fin decidiste tener un auto nuevo?—preguntó con humor.

—¡Hey! Con mi jeep no te metas. Pero no, no es eso.—aclaró—Tenemos la primera pista en contra de nuestro sospechoso principal, Theo Raeken.—

La rubia frunció las cejas extrañada.

—Oh...—

—¿Oh?—preguntó ofendido—Era para que te animaras, nuestras teorías (o más bien) MIS sospechas eran ciertas.—

—Sí, sí, perdona. ¿Pero estás completamente seguro? Fue demasiado rápido.—

—La verdad siempre sale a la luz y mientras más pronto descubramos que fue él, mejor.—

Hope sabía eso, el mismo mantra que usaba su hermano le recordaba que no puedes esconder por mucho tiempo la verdad.

—Pero ¿Qué sucedió realmente?—

—¿No puedes venir? Será más fácil si tú misma lo ves.—pidió el de lunares.

—Eso quisiera pero ya voy tarde a casa y no quiero más líos con mi mamá.—explicó con una mueca en los labios.

—De acuerdo, te deseo suerte con eso. Verás, hubo un ataque a la camioneta de un chico de nuestra edad, Donovan, un bándalo por cierto; iban directo a su juicio pero ahora nadie sabe dónde está.—

—¿Muertos?—preguntó la chica.

—Dos heridos y un muerto. No hay cuerpo o rastros del acusado.—

—No crees que él atacó ¿O si?—inquirió Hope creyendo en la cierta posibilidad de que Theo no resultara ser el primer sospechoso. El chico que conoció hoy no tenía pinta de asesino—¿O crees que el chico, el tal Donovan fuese sobrenatural?—

—Lo mismo me preguntó mi papá, pero cuando estuve con Scott en la oficina antes de que se lo llevaran a juicio no sintió nada.—respondió—Aguarda.—hizo una breve pausa. 

La chica se pegó el celular aún más a su oreja, captando más voces del otro lado de la línea. Mencionaban que encontraron algo, entre los parlantes identificó la voz del sheriff y Lydia.

—¿Scott eres tú?—incluso Parrish estaba ahí.

—Encontraron algo.—le informó Stiles a su amiga.

—Encontré a Donovan.—habló McCall.

Hope apenas entendió lo que decía por lo hueco que se oía y la interferencia que se formó. Supuso que el de rasgos latinos hablaba a través de un radio

—Está totalmente asustado y sólo dice un nombre.—

—¿Qué nombre?—

—Theo.—susurró Stiles.