ℍ𝕒𝕥𝕖 𝕐𝕠𝕦. (ℝ𝕖𝕖𝕤𝕔𝕣𝕚𝕓𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠)

ℂ𝕣𝕚𝕒𝕥𝕦𝕣𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕟𝕠𝕔𝕙𝕖

Todo lo bueno puede terminar, nada dura siempre y pronto la balanza cambia de posición. Un clásico. Pero lo que  ninguno sabía era que el último día del verano sería el comienzo del caos, que las puertas de la locura y los secretos comenzarían, todo empezando por un grupo de tres buenos amigos hablando de las universidades; dos de ellos sobre el Jeep azul, uno en el capot y la otra en el techo, mientras que el tercero se encontraba revisando un mapa de las posibles futuras residencias que tendrían.

—Bien, encontré dos habitaciones muy buenas en Mission District, pero son muy caras.—dijo Stiles mientras recargaba el mapa en un extremo del capot y apuntaba con su dedo los sitios mencionados—Un par en Haight y Ashbury, caras también.—

—¿Qué hay de Berkeley?—cuestionó Scott pasando su mirada al pecoso—¿No viven muchos estudiantes por ahí?—

—Sí, sí, podemos probar Nob Hill pero el Jeep podría quemarse a través de muchos embragues.—

—¿Llevarás el jeep, Stiles?—dudó cierta rubia en voz alta.

La chica tenía sus brazos atrás de su nuca como almohada y sus ojos estaban puestos en el cielo oscuro.

—Conocen el plan ¿Ok? Nadie se queda atrás, ese es el plan.—la rubia negó divertida sentándose en el techo del Jeep y abrazando sus piernas para poner su barbilla sobre sus rodillas—Lydia no tendrá problemas con ir a Stanford. Kira está pensando en la Universidad de San Francisco. Tú—señaló a Hope quien lo miraba atenta—, medicina en la Universidad Estatal de Georgia. Malia va a... ya sabrá que hacer. El plan es perfecto.—

—O podríamos también esperar a que entremos a la universidad y luego pensar donde viviremos.—

—Esa es la idea más brillante que has tenido en lo que llevo de conocerte.—

—Oye, tengo buenas ideas.—

—¿Me vas a decir que el que Kira te dejara casi muerto para atrapar al Benefactor era buena idea?—Hope levantó una ceja dudosa.

—Esa no fue tan mala, supimos que era banshee, al menos.—Stiles apuntó a su mejor amigo estando de acuerdo.

—Si mencionan una donde no hubiese peligro de muerte les creeré.—

Ambos chicos se miraron esperando que el otro tuviese la respuesta, pero sólo reinó el silencio.

—¡Ese no es el punto!—exclamó el de camisa a cuadros—El punto es que tengo una visión ¿Ok? Y es una hermosa visión. No arruinen la visión.—

La chica sonrió burlonamente al saber que ganó la discusión aunque el pecoso jamás lo aceptaría. Echó un vistazo al mapa y apuntó con su dedo desde arriba.

—Para no arruinar la visión podemos echar un vistazo al Este de la Bahía.—Stiles miró interesado el mapa—Ya saben, aún no hemos mirado a Oakland, ¿Verdad Scotty?—

Ambos humanos al no recibir respuesta vieron a su amigo que estaba más concentrado en el cielo, en la gran y luminosa luna llena.

—¿Estás bien la sientes?—cuestionó Stiles.

—No. Sólo pienso.—murmuró sin verlos.

—¿Sobre qué?—

—El último año.—

—El último año.—repitió Stilinski—Venga, eso es... no es nada, va a ser muy fácil.—

—Él sarcástico tiene razón.—apuntó la chica dándole los cinco.

—Tiene que ver con lo que Deaton me dijo una vez.—Scott se acomodó y vio a ambos—¿Alguna vez han oído hablar de la "regresión a la media"?—ambos negaron—Es un modo de decir que la vida no puede ser ni muy mala ni muy buena, al final todo regresa a donde empezó.—dejó pensando a la chica. En verdad que comprendía ese término, no por nada desde la infancia su vida siempre se "equilibraba" de forma positiva o negativa—Piensen en los últimos meses. Las cosas han estado bien ¿Verdad? Pero no increíbles.—