XXX. Destinados.

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Namjoon suspiro limpiando sus manos en su pantalón, estaba sudando del nerviosismo, no podría ser distinto, estaba por casarse con los amores de su vida, aunque claro, no era legal por lo que era meramente algo simbólico pero no lo hacía menos especial, incluso habían contratado un juez para que fuera lo más comparado a la realidad posible, durante su luna de miel viajarían y lo harían legal pero esto era más especial para ellos.

-Dios hijo, ya cálmate-. Hye miro a su hijo y acarició su espalda con suavidad-. ¿Por que tan nervioso? Literalmente ya hicieron toda una vida juntos.

La mujer negó con diversión, esos chicos vivían juntos, eran parejas y tenían hijos desde hace dos años ya-. Papá, Jiji-. El moreno miro a su hija menor, quien señalaba a su hermana, Morgan y Yoonji eran inseparables, igual que con Namseok pero siendo dos niñas tenían más conexión.

-¿Que ocurre bebé?-. Sonrió inclinándose frente a su pequeña, Yoonji era realmente parecida a Yoongi. La pequeña comenzó a gesticular, preguntando por su padre omega-. Ya no tarda vida mía-. Namjoon respondió, haciendo las señas correspondientes de igual forma, todos en su familia hacían eso, hablar mientras hacían señas para que los niños supieran reconocerlas y comprendieran mejor a su hermana-. Esta con papá Yoongi, ¿Recuerdas que te dije que llegarían más tarde?-. La pequeña asintió, era especialmente unida a su padre omega-. Ve con Jungkook, él te dará un poco de jugo mientras esperamos, ya no tardan.

Los tres pequeños de la familia se retiraron, caminando con cama tras su hermano mayor, ya tenían dos añitos y medio y eso los hacia algo difíciles de controlar a veces.
El moreno suspiro mirando a sus pequeños hijos, siempre serían sus hermosos y adorables bebés. Se quedó pensando unos momentos mirando a su alrededor, habían decidido hacerlo en una pequeña cabaña cercana al bosque, cortesía del señor Choi quien les había tomado bastante apego, se quedarían ahí la noche y en la mañana saldrían al aeropuerto, sonrió, su vida era algo fuera de lo común.

-Namjoon-. Seokjin le hablo al moreno, sosteniendo a su pequeño hijo en brazos, un lindo bebé de un año-. ¿Estás muy nervioso?

Asintió-. Si, un poco-. Admitió, mirando a su alrededor nuevamente, sólo habían personas cercanas y familiares aparte de algunos amigos del omega, él y Yoongi seguían siendo tan sociales como siempre así que no invitaron muchas personas, casi toda venían de parte del omega, Namjoon solo invito a su tía que había vuelto de china por vacaciones a su primo, y a su jefe, que ahora también era jefe de Yoongi y contaba como invitado de ambos-. Mi madre tiene razón, estoy nervioso por nada, digo... Ya tenemos una vida juntos.

-Si... Pero aún así creo que está bien que estés nervioso, digo, no das por hecho que los tendrás toda tu vida solo porque ya están unidos-. Expreso el mayor, acariciando el hombro del alfa menor-. Es lindo que te preocupes porque todo salga bien, ser destinados no soluciona todo y que esto te tenga nervioso demuestra lo mucho que te preocupas por ellos, haces muy bien Joonie.

Namjoon sonrió mirando a su mayor, eso tenía bastante sentido, las relaciones no estaban solucionadas solo porque fueran destinados, ellos habían trabajado su relación desde el principio, trabajaron con su comunicación, su convivencia, todo lo que había pasado había sido hablado y tratado en conjunto, si estaban donde estaban no era simplemente por ser destinados, era porque se amaban y se esforzaban por los otros, por eso se casaban dos años después de la propuesta, habían decidido que después del primer cumpleaños de sus hijos comenzarían con los preparativos, así tendrían tiempo de ahorrar lo suficiente, ya que Yoongi comenzó a trabajar desde que los niños cumplieron seis meses ahorraron todo un sueldo durante un año y medio, un maravilloso año y medio realmente.

-Ya vienen-. Salió de su mente cuando escucho a su suegra hablar, su relación había mejorado considerablemente-. Ve a tu lugar.

Asintió caminando por la alfombra hasta el arco de flores que había escogido su omega, estaba nervioso-. Tranquilo papá, lo peor que puede pasar es que dejes caer una de las sortijas.

El amor no es común. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora