Extra. No estamos listos.

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Hoseok miro al calendario con preocupación, debía haber pasado ya, aunque solo era una semana de atraso, no quería estar demasiado angustiado al respecto, no era nada nuevo después de todo.

-Papi Hobi...-. Una suave voz lo llamo desde abajo y miro hacia su pequeño cachorro, se agachó para quedar a su altura-. Yo... Lo siento...

Lo observó confundido hasta que el pequeño puso una hoja frente a su rostro, su exámen de matemáticas, no estaba reprobado, no, apenas aprobó-. Cariño...

-Lo siento, estudiaré más...-. Formó un suave puchero mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas, él quería que sus papás estuvieran orgullosos de él-. Mi maestra quiere hablar con ustedes...

Observó cómo el pequeño intentaba retener sus lágrimas apretando sus ojitos, recordó entonces que durante toda la semana había estado resolviendo problema tras problema, las fracciones no eran algo muy fácil para él-. Cariño... Esta bien, te esforzaste mucho, está bien.

-Pero no fue suficiente, Yoonji tuvo una mejor calificación y no estudio... No es justo...

-Bebé, tranquilo, son cosas que pasan-. Cargo al pequeño en sus brazos para llevarlo a la cocina, le daría un vaso de leche y unas galletas para calmarlo mientras esperaba a sus alfas-. No eres muy bueno en matemáticas pero está bien, Namseok, las matemáticas no deberían importarte tanto, ¿Recuerdas lo que dice papá Gigi?

-Que... Que la escuela solo es un sistema corrupto que felicita la memorización y no el aprendizaje-. Respondió, siendo dejado en una de las sillas.

-No amor, lo otro-. Sonrió con diversión, escuchaba la risa de su hija menor mientras jugaban en el patio así que por ahora solo sería su pequeño su única preocupación-. La otra cosa.

-Que la escuela no sirve para nada...

-Tienes razón, la única que sirve es la universitaria pero depende de lo que vayas a hacer.

-Yo... Yo quiero bailar como papá-. Miro a su hijo con una sonrisa, entregándole la leche y galletas para luego dejar un beso en su frente.

-Siempre creí que te gustaría ser como tus papás alfas.

-Eso estaría bien, cuidar a quienes quiero como dicen ellos, pero me gustaría más hacer lo que tú haces... Bailar, es muy lindo, tú lo haces muy lindo-. Respondió con una sonrisa, tomando su vaso de leche con calma.

-Oh, mi dulce bebé-. Se sentó observando al pequeño, su pequeño ya tenía doce, había crecido tanto pero siempre sería su lindo cachorrito, más porque era el más bajito y adorable-. No te preocupes por esta calificación, ve a jugar, después de todo lo que te esforzaste lo mereces.

Namseok asintió y corrió hacia el patio para jugar con sus hermanas, siempre habían sido tres pequeños muy unidos-. Me pregunto si ahora también...

Apartó los pensamientos de su mente, ya no faltaría tanto para que sus alfas llegarán, tal vez podría adelantar la cena, o cómo era jueves simplemente pedir algo, así también podría animar a su pequeño y no los enviaría a clases el viernes, sabía que los alfas también lo tomarían bien, Namjoon que se pasó ayudándole al pequeño posiblemente sería el más comprensivo al saber que se esforzó en el exámen, esperaba que no se pusieran agresivos con la maestra solamente, varias veces había pasado ya con los de Jungkook, así que tenía esperanzas por el momento.

Su mente volvió a tocar la tierra cuando escucho la puerta abrirse, no supo cuanto se perdió en su mente pero fue a recibir a sus alfas-. ¡Hobi!

-Hola cariño.

Sonrió siendo abrazado por los contrarios, soltando suaves carcajadas al sentir como sus mejillas eran besadas, los amaba, y sabía que ellos también lo amaban-. Tengo que hablar con ustedes...

El amor no es común. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora