Epílogo. Nuevas historias

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Hoseok y Yoongi observaron atentos como Namjoon ponía los pastelitos en el horno, el cumpleaños de Jungkook se acercaba, al día siguiente de hecho, y Namjoon como buen padre consentidor prepararía los postres favoritos de su hijo.

-¿Les pondrás relleno?-. Namjoon miro al pálido, levantó una ceja antes de sonreírle coqueto.

-A ti, todo el que quieras-. Las carcajadas del omega resonaron mientras las mejillas del pálido se encendían.

-Consigan una habitación y déjenme la casa-. Los tres voltearon a ver a Jungkook, el adolescente los miraba con una mueca.

-Hijo, dos cosas, más bien tres-. Namjoon sonrió, dispuesto a molestar al menor-. Antes de eso, buenas tardes que bueno que llegas.

Jungkook sonrió acercándose a abrazar a los mayores, ah, siempre les pediría un abrazo, no le importaba que se suponga que los alfas son más reservados, él siempre sería el bebé de sus padres y lo sabía-. Buenas tardes.

Los cuatro se saludaron y sonrieron-. ¿Y los mocosos?

-No les digas así-. Hoseok regaño con suavidad-. Tus hermanos están con mis padres, recuerda que ellos los cuidarían para que pudiéramos preparar las cosas para mañana.

-Oh, si, mañana-. Jungkook asintió, perdiendo su vista en algún punto del suelo-. No podríamos solo estar nosotros, realmente no quisiera que hubiera gente.

Ambos alfas se miraron y luego a Hoseok, quien observaba atento a Jungkook, hicieron lo mismo-. ¿Por...?

-Simplemente no tengo ánimos para estar rodeado de personas-. Se encogió de hombros antes de irse a su habitación, dejando a los mayores preocupados.

-Si su escusa me convence lo suficiente lo llevaré a hacerse perforaciones-. Hablo Yoongi, llamando la atención de los menores quienes asintieron.

-Le regalaré un tatuaje.

-Le compraremos una motocicleta-. Ambos alfas miraron al omega, Jungkook se las había pedido con anterioridad pero acordaron que sería en su cumpleaños dieciocho, no diecisiete-. ¿Qué? Se la regalaremos de todos modos y debe estar muy deprimido para no querer su fiesta de cumpleaños, ¿Quien va?

-Ofrezco a Namjoon-. Yoongi habló de inmediato-. Todos sabemos que le tiene más confianza a él porque lo ve como el papá responsable.

-Eso no es verdad-. Namjoon se quejó, observando a los mayores-. Si yo soy el papá responsable, ¿Cuál serían ustedes?

-Yo el mala influencia, todas las groserías las conoce por mi.

-Yo soy el amoroso, obviamente-. Namjoon suspiro, sabiendo que en el fondo tenían razón, pero jamás lo admitiría, primero muerto.

-Vale, voy.

Namjoon dejo el temporizador del horno para que los mayores se encargarán y fue por donde había ido Jungkook, recogiendo algunos juguetes en el camino, sus hijos eran un poco desordenados pero no podía quejarse, él era igual-. Jungkook, ¿Puedo pasar?

-Sí-. Entro a la habitación viendo al adolescente, al parecer estaba haciendo tareas pues estaba en su escritorio con varios libros-. ¿Qué ocurre?

-Tú no haces tareas los viernes, sino el domingo, antes de dormir-. Acuso, acercándose al menor, sentándose en la silla extra-. ¿Que te ocurre?

Jungkook suspiro, sabía que no podía ocultarle nada a sus padres, más por qué siempre terminaba sintiéndose mal y contándoles, y porque no sabía disimular, ellos simplemente esperaban a que hablara-. Yo... Papá, ustedes, ¿Se sentirían decepcionados de mi... Por mis gustos?

El amor no es común. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora