𝐔𝐌𝐌... 𝐋𝐈𝐅𝐄 ✦ 𝐓𝐑𝐔𝐍𝐊𝐒 𝐁.

07.

—Bien, pongan atención y dejen de perder el tiempo.—ordenó Pikkoro una vez acabado el misterio.— Vamos a buscar el laboratorio del Dr. Gero antes que nadie, y es mejor destruir ese lugar de una vez por todas para no tener problemas en el futuro.

Todos asintieron.

—Quiero que me hagas un favor, Bulma, y le des este recado a mi papá—pidió Gohan acercándose a ella.— Dile que se cure pronto, para que pueda venir a ayudarnos.

—Está bien, pero dime cómo puedo viajar hasta allá. Ese androide destruyó la nave.

—Gohan, llévala con Goku lo más rápido posible—le indicó Piccoro.— Con nosotros es suficiente para destruir a esos androides.

El pequeño asintió.

—Muy bien, vayámonos antes de que Vegeta encuentre ese laboratorio.

—Bulma por favor, llévate a Yuna. No quiero que le pase algo.–cuando la mujer tenía en sus brazos a su bebé, se la entregó a la mencionada.

—Claro que sí, ¿qué clase de mejor amiga no ayudaría a su mejor amiga?

—Gracias Bulma. Yo luego iré por ella...

[...]

Yuna Frotó sus brazos con mis manos; dirigía hacia los alrededores de la capital del Norte junto a Piccolo, su madre, Ten Shin Han y Krilin con la sola idea de encontrar a Gero y evitar que el padre de Trunks hiciera una tontería.

—Ahí está la capital!—exclamó Krilin.

—Y, ¿Vegeta?—preguntó Piccolo.

—No creo que Trunks haya dejado hacer lo que quería el señor Vegeta, bueno eso quiero creer—murmuro Yuna buscando el laboratorio.

El de piel verdosa asintió mientras sobrevolaba junto a nosotros.

—Lo más seguro es que el laboratorio se encuentre en estos alrededores—opinó Ten, observando el paisaje.

Los cinco se detuvieron observando las montañas, las cuales, eran demasiadas como para contarlas.

—Hace mucho frío en la región del norte—se quejó el chico de baja estatura mientras frotaba sus brazos para entrar en calor.

—Sólo nos queda separarnos para buscarlo—opinó Piccoro.— Cuando lo encuentren, avisen a los demás.

—¿Y cómo avisaremos?

—Solo eleven su ki, así los encontraremos más rápido—solucionó la madre de Yuna, a la vez que una ráfaga de viento helado se hizo presente.

—Tendríamos que abrigarnos.

—Tienes que soportarlo, yo también tengo mucho frío—le respondió Tenshinhan a Krillin.

—Me gusta el frío, pero no tengo mi taza de café caliente y mi televisión, así que esto no me agrada—habló Yune, haciendo una mueca

—Los humanos no son nada prácticos. Debemos darnos prisa antes de que Número diecisiete y dieciocho despierten.

Todos asintieron y comenzaron a alejarse, de no ser porque Krillin los detuvo.

—¡Esperen un segundo! Será mejor repartir las semillas del ermitaño—explicó a la vez que todos se acercaban.— Sólo quedan seis y nosotros somos cinco, así que...

—Yo no quiero esa porquería además eso no tiene sabor, así que no gracias.—rechazo Yune.

—¿Que estás diciendo?—refunfuñó Ten Shin Han.— Si esos androides despiertan será el fin del mundo, aparte tienes casi la misma fuerza que Goku.