31 Días [thorki]

11. Anillos de promesa.

Así como en Jötunheim tenían sus costumbres para el matrimonio, en Asgard también.

Por lo que, luego de cumplir su parte con los gigantes, era turno de hacer honor a las suyas. Y la principal antes del matrimonio oficial, era una muestra de que su propuesta era sincera, de que no eran palabras sin valor.

-Gracias, mamá. -Thor le sonríe a su madre, quien acaricia su rostro antes de despedirlo. Ella estaba tan orgullosa del hombre en que se había convertido su hijo desde que conoció a Loki, queriendo ser mejor para él.

Guardando la pequeña caja, Thor se dirige al Bifrost para ir con su prometido, quien estaba con su familia para atender un asunto político con otro reino aliado.

...

Los guardias del castillo le abren las puertas a Thor cuando llega a Jötunheim, reconociéndolo de inmediato.

El dios del trueno les saluda amablemente, caminando por los helados pasillos hasta el salón del trono, donde Loki se encontraba con su familia.

La idea es esperar a que la reunión termine para poder acercarse, pero estaba ansioso de ver a Loki, echando un vistazo por un pequeño espacio de la puerta.

Ve primero a los gigantes, reconociendo a los padres de Loki y a sus hermanos. Luego, a una altura más humana, logra visualizar a Loki. Y se ve tan deslumbrante como siempre.

Aunque le gusta su apariencia humana cuando está en Asgard, su verdadera imagen es un deleite para los más afortunados. Loki era hermoso, elegante, tenía un porte como ningún otro ser. Podía verse delgado y débil, pero era sólo un engaño de sus verdaderas habilidades. El príncipe de Jötunheim era más que una bella criatura para admirar y adorar. Cuando Thor lo descubrió, quedó aún más enamorado de Loki.

Distraído en su prometido, detallando cada centímetro de su piel descubierta, Odison no se percata de que los gigantes han terminado su reunión, dirigiéndose a la puerta hasta que la abren. Y casi lo pisan si no los hubiera esquivado a tiempo.

-Oh, príncipe. -uno de los reyes le logra ver luego de haberse movido. -¿Qué hace aquí?

-Su majestad. -Thor hace una pequeña reverencia. -He venido a ver al príncipe Loki. -anuncia en gritos que suenan a susurros para los gigantes. -Espero no estar interrumpiendo nada.

-No, hemos acabado por hoy. -el gigante dice. -Puedes hablar adentro. -luego se despide, siendo seguido por su familia y los invitados, quienes le despiden cuando pasan a su lado.

-Thor. -Loki, quien vio a Thor cuando saltó fuera del camino de sus padres al momento que abrieron la puerta, le sonríe al rubio.

-Loki. -solos, el dios Asgardiano corre la distancia que le separa de su amado, atrapandolo en un fuerte abrazo que lo alza del piso. Su corazón se vuelve a sentir lleno cuando escucha su risa.

-¿Qué haces aquí? -siendo deslizado por el pecho de Thor hasta estar de nuevo en el piso, el rubio le mantiene en su lugar, sosteniendo su cintura con ambas manos. -No avisaste que vendrías.

-Lo siento. -Thor le da una sonrisa de disculpa. -Fue... Improvisado. -confiesa. Es que no podía esperar hasta que Loki regresara a Asgard. -Tengo algo para ti.

-¿Es tan importante? -Laufeyson cuestiona.

-Lo es. -el rubio se separa del gigante de hielo, colocando algo de distancia entre ellos. Loki lo ve con curiosidad. Enderezandose tanto como un militar, Thor lleva una mano a su pecho. -Principe Loki Laufeyson de Jötunheim. -pronuncia. -Yo, Thor Odinson de Asgard, heredero del trono, he venido aquí con sólo una intensión. -en un acto inesperado para Loki, ve como Thor se arrodilla en una pierna sin despegar su mano del pecho, llevando la otra a un bolsillo para buscar algo que extiende hacia el azabache. -Sé que es algo que ya hemos decido, pero, está es la forma en que lo hacemos en Asgard. -Thor entonces abre la caja que sostiene en su mano, revelando un hermoso anillo que sorprende a Loki. -¿Aceptarías gobernar Asgard a mi lado, por siempre?

Principalmente atónito, Loki se muestra conmovido por el gesto, por la propuesta. Acercándose un paso, atento a la mirada de Thor, Loki sonríe. No va a molestarlo, no va a burlarse o dar demasiadas vueltas, el simplemente dice que sí. -¿Me colocas el anillo? -pregunta.

Levantándose en un salto, Thor toma la mano de Loki para colocar el anillo. -Con este anillo de promesa, Loki, lo tienes todo de mi.