N A R C I S S U S //kookv//

✨El Espejo Encantado✨

Jimin siempre había sido llamado por la magia.

Según decían aprendió de una diosa un poco de magia, hasta volverse un experto, llamado mago en el pueblo.

Él encantó ese espejo hace muchísimos años, diciendo que sería usado con el más arrogante y egocentrista de todos.

Taehyung lo tenía guardado por la necesidad de las personas saber (o asegurar) lo que mas amaban en el mundo.

Realmente nadie sabía cómo lucia el espejo, pensaban que tenía bordes de oro y un espejo que nunca se ensuciaba.

En realidad era un espejo normal con un hechizo que te hacía ver lo que mas amabas en el mundo.

Y no es que dejara de mostrar el reflejo, simplemente llamaba el reflejo a lo que querías ver porque lo amabas.

Pero claro, ¿cuál era la magia?

El Espejo mostraba lo que más amabas en el mundo, pero no debería ser usado en exceso, hacer ver más bellas las cosas de lo que son.

Por eso, ese espejo sería usado solo con la persona más arrogante y egocentrista de todos. El espejo toleraba cierta cantidad de amor, pero cuando pasa esto, llega un punto en el que quieres más.

Él espejo hacia más bellas las cosas, y todo el mundo siempre quiere más cosas, sobre todo si es bello.

El Espejo se quebraria un día que el querer llegara a más. Haciendo que la persona que lo usará necesitará el espejo más que otra cosa, llevándolo asi a la inevitable muerte de un ser egocentrista.

Jungkook no solamente se veía más guapo por que lo era, la magia del espejo provocaba eso, y si seguía así, seguramente moriría.

Y esa tarde del sábado, mientras Jungkook llegaba al lago, Taehyung ya se encontraba ahí con una sonrisa en el rostro.

Jungkook solo tomó su lugar y tomó el espejo, admirandose en el.

-Bogum me pidió salir de nuevo, ¿no es increíble?

Jungkook ni siquiera presto atención.

-supongo que no te interesa.

Taehyung, decepcionado, se levanta y empieza a caminar a la cabaña.

Pero entonces Jungkook aleja su rostro del espejo.

- ¿a dónde vas?

-pues... A mi ca...

-quedate -dijo, devolviendo su mirada al espejo -a veces... No es horrible tu compañía.

Taehyung abrió los ojos ante la confesión de Jungkook, pero aún así, volvio a su sitio.

- ¿sabes que dije? -preguntó finalmente el castaño y el rubio negó.

-para nada.

Taehyung rio y se quedó contemplando como el atardecer empezaba a aparecer en el cielo.

- ¿por que te amas tanto, Jungkook?

-porque soy demasiado bello como para no amarme..

- ¿solo escuchas las cosas que tienen que ver contigo?

-la mayoría de las veces, Taehyung.

Taehyung volvió a reír y entonces, cuando se empezaron a ver tonalidades rojas y naranjas en el cielo se quedó callado.

-amo la naturaleza... Es demasiado bella para nosotros, unos simples destructores.

Jungkook asintió, de nuevo, sin prestarle atención.

- ¿vendrás mañana a ver tu espejo?

-por supuesto.

A Taehyung se le iluminaron los ojos al ver como el sol Comenzaba a desaparecer por una colina.

-podríamos ir a un campo.

-aja.

Él rubio no puso atención, pero aún así, Taehyung tenía ese plan en mente.

Solo tenía que buscar algo que le gustara mas a Jungkook, algo mas bello que pudiera amar.

Cuando llegó el último rayo de sol, Jungkook le devolvió el espejo a Taehyung y se fue.

Él espejo tenía algo diferente.

Los bordes ya no brillaban tanto con ese oro fino. Solo parecía opaco.

-a lo mejor solo es la tierra -dijo antes de entrar a su casa.

El espejo no perdía su magia. Solo estaba en el proceso para el que estaba destinado.

Esa noche, apareció una pequeña ruptura en uno de los bordes.