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Salí de mi casa azotando la puerta, nuevamente había peleado con mi madre por puras cosas estupidaz, ¿Que mierda tenía en la cabeza esa señora?
Saque un cigarro y lo prendi mientras caminaba hacia casa de Lex un chico que conocí hace un año creo, estábamos en detención el por golpear a un profesor que se quiso pasar de listo y por haber provocado una pelea en la cafetería. Desde ahí nos llevamos bien, en la escuela nos conocían por ser el dúo problema, nadie nos separaba y casi siempre estábamos en detención por puro gusto
Toque la puerta de su casa insistentemente hasta que abrió se estaba terminado de abrochar los pantalones y no llevaba camisa

- Ren que mierda haces aquí tan temprano - dijo a forma de saludo

- Lo de siempre Lex, molestarte mientras coges con algún imbécil - le dije levantando las cejas sugerente - Corre termina de follar estaré en la sala

Lex rodo los ojos pero aún así subió a terminar lo que estaba haciendo, pronto se escucharon gemidos y el rechinar de su cama.
Solté un bufido, me puse los audífonos y prendi otro cigarro, la ventaja de venir con Lex vive solo, no hay nadie que le diga que hacer, ni como vivir, la desventaja el tipo había caído por completo en los excesos, sexo con cualquiera, había más alcohol en su alacena que comida, las persianas en lugar de ser blancas pintaban de amarillo por tanto humo de tabaco y más sustancias, no había televisión ya que en uno de sus tantos viajes se desconecto y rompió todo lo que encontró a su paso, hasta que se canso y terminó llorando frente a la puerta de su casa. Recuerdo bien ese momento yo estaba ahí vigilando que no acabara con su vida

No me di cuenta en qué momento había cerrado los ojos, hasta que se dejó caer encima de mi

- Ah, imbécil - jadee ya que estaba aplastando mis costillas, el solo río y me abrazo - ¿Tristeza post sexo?

- Algo así - contesto cerrando los ojos y comencé a acariciar su cabello - ¿Que paso en tu casa?

- Me volvieron a correr... Hice todo lo que tenía que hacer mis hermanos no hicieron nada en todo el día y mi mamá solo comenzó a gritar que era una inútil, que nunca hacía nada y era una floja de mierda - le conté con una sonrisa fingida, tratando de ignorar el nido que tenía en mi garganta, me dolía lo que pasaba pero no tenía más por hacer que soportar todo. Mi plan era terminar la escuela, conseguir trabajo e irme lejos, iniciar todo de cero, sin familia, sin problemas.

- ¿Por qué no te vienes a vivir conmigo? - pregunto sin abrir los ojos, sabía que tenía un lugar a donde llegar, sabía que a él no le molestaría mi presencia, ambos nos podíamos ayudar a sobrellevar la soledad y la falta de amor familiar pero no quería ser una molestia para el

- ¿Vamos al bar está noche? - pregunté ignorando su pregunta

- Solo si te quedas a dormir ¿Trato?

- Trato

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Llegamos al bar listos para empezar la fiesta o más bien la caza. Ambos nos dirigimos a la barra por un par de shots de tequila, después de eso nos dirigimos al centro de la pista. Comencé a menear las caderas al ritmo de la música, algo lo suficientemente sexy para llamar la atención de la siguiente presa, mientras me movía Lex llevo sus manos a mi cadera para hacer más movimientos que le ayudarían a él .

Pronto llegó un chico y alejo a Lex de mi haciendo que mi trasero pegará con su cuerpo, mis caderas comenzaron a moverse al son más sexy que podía para volverlo loco, de un momento a otro comenzó a besar mi cuello, sin esperar más me voltee y comencé a besarlo provocadoramente hasta que logre llevarlo al baño. Lex se dió cuenta y nos siguió, una vez adentro se encargó de cerrar con seguro, mientras seguía provocando al chico pase mis manos por su cuerpo quitando todo lo que tenía de valor pasándolo rápidamente, una vez que termine voltee a verlo.

- ¿Te parece si nos vemos de aquí? - asintió con la cabeza y me jalo para irnos del lugar. Una vez fuera del bar, llegó Lex corriendo por mi para decir que en el bar me estaba buscando mi prometido

- Lo siento guapo será luego - le dije dándole un corto beso en los labios, entré al bar nuevamente y con Lex comenzamos a reir

El dueño del bar nos conocía, sabía lo que hacíamos y como usábamos a sus clientes, pero nunca se quejo, jamás nos delató a cambio de que Lex le hiciera un trabajito oral cada que fueramos. Lex estaba encantado con el dueño del bar así que simplemente disfrutábamos todo

Desperté antes de que Eli llegara a mi cuarto, me arregle lo suficiente, hoy quería salir al pequeño prado y estar ahí hasta que el sol se ocultara.

- Buenos días Ren, mira lo que dejaron para ti en recepción - dijo Eli entrando con un enorme arreglo de rosas rojas - Son hermosas, no tenían nota y dice quien la envío

- Ya veo, Eli ¿Podrías pedir el permiso para salir al prado?

- Si cariño ya vengo. No te vayas a espinar - dijo con dulzura antes de irse

En cuanto se fue revise bien al fondo del arreglo, ahí estaba

"Mi conejita blanca, he estado vigilando todo lo que haces. Cada día me sorprendes más con tu inocencia, haz lo que te ordene para ir por ti, no soporto ver tu felicidad sin mi"

E.M.

En cuanto termine de leer la nota, la rompí y la tire por el retrete, un escalofrío paso por mi espalda.
Hoy empezaría a hablar con la doctora, hoy tendría que empezar a revivir este infierno sin salida

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2021 ⏰

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