Cap. 1 Cuatro años atrás.

450 30 24
                                    

OCTUBRE


Un salón elegante, caballeros usando trajes de alta costura y hermosas mujeres con vestidos de diseñador exclusivo, el ruido de algunas copas chocando y de fondo un grupo de música cantando covers de las mejores canciones, la voz profunda de un hombre cantando "I Say a Little Prayer". Era una exquisita fiesta para festejar la clausura del último proyecto de la casa productora donde actualmente me encontraba haciendo un nuevo trabajo.

Estaba en una mesa compartiendo una copa con un grupo de guionistas y productores con los que había compartido algunos proyectos anteriormente, no era una gran platica, pero para mí el hecho de convivir con las personas, por muy diferentes que fueran era lo que me ayudaba a abrirme puertas y conocer diferentes personas que después traen oportunidades a futuro.

Durante el rato que estuve platicando con ese grupo, después otros más se acercaban a saludarme y terminaba saltando de un lugar a otro, había pasado demasiado tiempo desde que había sido una chica de teatro, la gente me reconocía, pedían que trabajara con ellos, colaboraciones con marcas, con ciertos productores, con cierto tipo de promociones, mi fama era reconocida a otro nivel y estar en una fiesta de esa magnitud ya era parte de un día cotidiano para mí.

El ambiente en general era agradable, todos disfrutaban de la velada, con una copa de vino, un baile o una agradable charla, yo solo quería mantener mi mente ocupada en una sola cosa.

Estaba llevando una relajaba y divertida plática con un pequeño grupo de actores, no importaba nada a mi alrededor hasta que empecé a sentir el peso de una mirada sobre mis hombros, como si algo me hiciera voltear quisiera o no y de un modo casi imposible lo hice, haciendo que mi sonrisa relajada se borrara para quedar congelada por una mirada de ojos celestes que me robaba el aliento, me dejaban perdida en un mar de sentimientos y emociones, una bella mirada que venía acompañada de una sutil pero tierna sonrisa que cubría una barba bien perfilada. Empezó a moverse entre la gente de modo natural, pasó su mano por su cabello, arreglando unos cuantos mechones de cabello rebeldes, se había cortado el cabello recientemente al igual que la barba, traía un traje azul marino y brillante "oh diablos, el azul siempre ha sido su color característico pero es como si ese traje lo hiciera resaltar más su bello y hermoso rostro cincelado" entre más cerca estaba de mi más sentía mi pulso acelerarse, como si en todos estos años aún supiera cómo ponerme nerviosa.

Cuando estaba a escasos metros de mí una chica de piel blanca y cabello rojizo se acercó a él tomándolo del brazo y atrayendo totalmente su atención, esa chica la conocía perfectamente y verla con Tom me quebraba más de lo que deseaba admitir, pero Jessica era una mujer hermosa, despampanante y alegre, nadie podía negar su belleza y su carisma, mucho menos Tom quien ahora era su novio y yo solo podía ver como él volvía a desaparecer entre la multitud con ella colgada de su brazo, pero esta era la realidad y aunque no quisiera debía despertar de mi sueño. "Despierta Andrea".


OCTUBRE (4 AÑOS ATRÁS)


- Andrea, despierta. - Escuché a Scarlett tocar desde la puerta, abrí ligeramente los ojos tomando mi teléfono para ver la hora, eran 7:15 am.

- ¿Por qué me despiertas tan temprano?

- Para que no se haga tarde, te conozco bien. - Me moví entre las cobijas buscando los brazos de Tom, también se había despertado por causa de Scarlett y él al igual que yo empezó a buscar mis caderas bajo las cobijas para acercarme a su lado.

- Ven aquí preciosa. - Dijo obteniendo su objetivo. - No quiero que te separes de mí.

- Yo tampoco quiero eso. - Abrió los ojos, nos quedamos viéndonos fijamente.

Manhattan: Hasta mi ultimo suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora