𝐴𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 [𝑲𝒉𝒖𝒏•𝑩𝒂𝒎]

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝐼𝑉: 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑀𝑖𝑒𝑙

El viaje de recién casados estaba a punto de empezar. La maleta de los dos hombres ya estaba completamente listas aunque estos no pues la resaca que tenían les dejaba agotados y con apariencia de zombies.

— maldición! Me duele la cabeza. ¿Tu como estas cariño? — pregunto Khun comenzando a levantarse.

— lo único que se es que no estoy en este planeta. Nisiquiera en esta galaxia — respondió el castaño sin siquiera mirar a la cara aún teniendo su rostro hundido en su almohada.

— lamentablemente tendrás que levantarte o llegaremos tarde al vuelo — como pudo se fue hacia el baño. Quito su ropa abriendo la llave en la temperatura más fría posible, al sentir como esta chocaba contra su cuerpo siento sus sentidos resuscitar.

— ¿quieres café mi vida? — pregunto el de ojos ámbar y una sonrisa se reflejo en los bellos del mayor por el hermoso apodo.

— bien cargado y sin azúcar porfavor — dijo enjabonando su cuerpo y cabello.

— eso no te va a dejar dormir — exclamó con reproche. El peli celeste solo sonrió enjuagando su cuerpo.

— eso espero — comentó de forma coqueta.

— Pervertido —

Escucho como la puerta de la habitación se cerraba así que aprovechó su soledad para estallar en risa.

Por supuesto que no planeaba dormir.

[•••]

Habían llegado a la casa de campo; una de las tantas propiedades de Khun; donde bam se encontraba maravillado y emocionado por lo que apreciaban sus ojos. Jefa completamente hermosa y por dentro todo tenía un aire tan hogareño que le traía recuerdos de sus padres. De como lo cuidaban y alimentaban, cuando jugaban de vez en cuando en el patio al lado de su hermana, aunque siendo sincero las imágenes le eran borrosas lo que si tenía claro completamente era que le recordaba a la casa en la que le llevo Agüero cuñado se conocieron. Única testigo de cuando se entregaron por primera vez y no pudo evitar soltar algunas lágrimas.

— ¿sucede algo mi amor?, ¿no te gusta? — pregunto preocupado poniéndose frente a el y sosteniendo lo de los hombros.

— me recuerda a mis padres y... A la primera casa a la que me llevaste — dijo entre lágrimas lanzándose a abrazarle.

Su llanto se descontroló al punto en que apretaba entre sus manos la chaqueta negra del hombre mayor quien solo le abrazaba y acariciaba su cabello maravillado por la reacción que tuvo su ahora esposo. Superó sus espectativas.

— Yo... Lo siento — habló entre hipidos — lo arruine. No debi lograr en un momento así — se separó del mayor limpiado sus ojos de manera tosca con sus puños.

— no lo arruinaste — sujeto su mentón haciendo que le mirará — me alegra saber que pide hacerte sentir como en casa y en compañia de tus padres — dio un pequeño beso en sus labios siendo completamente correspondido.

Sus labios se movían encajando completamente y algo que había empezado con ternura término convirtiéndose en completa lujuria donde se separaron por falta de oxígeno en sus pulmones.

— ¿quiere estrenar la cama de la habitación principal; Bam de Khun? — pregunto pegando lo a su cuerpo y dando una nalgada.

— Por supuesto que si Señor Khun — de manera formal y coqueta respondió sorprendiendose cuando su cuerpo fue levantado por el peli celeste. Bam enredo sus piernas en las cadenas de Agüero quien le dio un pequeño gran beso. El castaño rodeó su cuello con sus manos durante el beso y el mayor empezó a caminar rumbo a la habitación.