𝐴𝑚𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 [𝑲𝒉𝒖𝒏•𝑩𝒂𝒎]

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑋𝐼: 𝐷𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑜

Y así lo consiguió. Logró que Khun se divorciara de su esposa luego de cuatro meses en los cuales ocurrieron mucha cosas.

Agüero tuvo la oportunidad de conocer a Rachel quien lo convenció de una manera un tanto tam prosa de que le regalará una casa para ella vivir al ser la hermana del hombre al cual planeaba convertir en su pareja.

El no se negó pero también aprovechó para darle un buen puesto en su empresa así ella podría conseguir su propio dinero y antes que disgustarle la idea sorprendiendo Khun y sobre todo a bam, ella aceptó el cargo con mucho entusiasmo. Bam le preguntó la razón de su alegría y ella solo dijo que siempre quiso trabajar como una persona decente. El chico aceptó dejándola sola en aquel puesto.

El sabía lo malo que la habían pasado ambos desde que sus padres murieran. Rachel se veía obligada a trabajar y aveces ni siquiera les alcanzaba para comer pero ella prefería darle lo que tenían a bam.

Nunca fue mala persona ante los Jos del castaño y se convencía a si mismo que la única razón por la cuello ella le había vendido es que quería dinero para poder sobrevivir.

Si. Para bam lo más importante era el dinero. Siempre sería el dinero.

El mundo gira gracias al dinero, todo en el mundo se consigue con dinero aunque hubo una cosa que nunca planeó y fue enamorarse del señor Khun.

Ese hombre lo había sorprendido con cenas, un hermoso Campín, Rosas y muchos besos románticos además de que no había necesitado estar con el sexualmente pues este no había querido desde hace mucho tiempo pero ya estaba harto de eso. Siempre que quería que lo hicieran Agüero se excusaba con cansancio por el trabajo o dolor de cabeza. Era el colmo que desde hace cuatro meses no hayan tenido un mínimo contacto íntimo como cualquier pareja normal así que de una manera vengativa bam planeaba comportarse agrio con el.

El joven de veinticinco años entró en la casa donde habitaban ellos dos y su pequeño Ran. Subió las escaleras encontrando al castaño acostado en la cama viendo películas con una sudadera gris ancha junto con unos pantalones igual de grandes mientras comía un bote de helado de chicle.

- Hola mi amor - saludo a este dándole un beso en la mejilla - ¿donde está Ran? - pregunto acercándose a su armario emoezando a quitar su ropa para tomar un baño caliente para poder relajarse.

- fue a casa de su amiga Anaak a jugar - respondió de manera natural y con desinterés.

- ¿porque tan frío? - pregunto con burla en su tono. Quitando su pantalón.

- ¿yo?, para nada - uso un mismo yono de burla peor con notorio dar más modernos en su voz. Giro su mirada hacia Khun de manera de reproche pero se encontró con el hermoso y trabajado cuerpo del mayor. Volvió a girar su cabeza razón p ida mente intentando no caer en las tentaciones de ese manjar que tenía como pareja.

Cuando sintió un peso en la cama Giro su rostro bueno a Khun acercandose de manera sensual con tan solo una toalla en su cintura. Puso su boca cerca de su oído y susurro d suba manera sensual:

- que te parece si tomamos un baño juntos ya que Ran no está - sonrió de manera coqueta pero el castaño solo oído sentirse aún más enojado.

- Me rechasas durante semanas y ahora quiera ducharme conmigo, ¿estas bromeando? - pregunto con una sonrisa sarcástica.

- por supuesto que te rechazo. ¿Acaso quieres que mi hijo nos escuche? - le pregunto con obviedad sentándose frente a el - no sería capaz de hacerlo contigo sabiendo que Ran esta en la otro habitación? - bam sintió como se le formaba un vuelvo en el corazón al oir la confesión tan lindo y curse de Agüero.

No cabía duda de que su novio era el hombre más lindo del mundo. Tanto física como sentimentalmente.

- esta bien me bañare con usted señor Khun - sonrió levantándose de la cama comenzando a quitar su ropa holgada. Agüero se adelantó hasta el baño donde minutos después lo siguió el castaño.

Quin lo diría... Khun nunca tuvo la intención de queres rechazarlo por asco u odio. Solo fue por incomodidad de la presencia de su inocente bebe algo que bm no había comprendidos peor ahora a sabía que para su novio su hijo siempre sería lo más importante y eso solo hacia que se enamorar más y más y que cayera más en ese precipicio llamado amor. Caes de manera fácil y sales de manera tan difícil que en trayecto es posible que pierdas hasta tu sentido de la razón y la conciencia. Ese poso es tan delicado que no deberían de lanzarse a la ligera así como lo hizo el castaño poruqe término atado y enloquecido pero ese hermoso y romántico hombre.

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