7. La tormenta

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La emoción que Type había sentido al obtener su vida de vuelta fue reemplazada por incertidumbre al darse cuenta de que la existencia de Tharn ahora también formaba parte de ella.

¿Qué mierda sucedió mientras no estaba?

Se estaba volviendo loco, no entendía lo que estaba pasando y sabía perfectamente que la solución más fácil era preguntarle directamente a la persona que seguía dormida, pero se negaba a hacerlo, prefería buscar respuestas en otra parte aunque tardara más en conseguirlas. Mientras tanto, lo mejor sería evitar al castaño.

Rápidamente tomó su ropa para vestirse y salir de la habitación, siendo cuidadoso de no encontrarse con nadie ya que no quería que algún empleado lo viera y fuera a contarle a sus padres que había salido de una de las habitaciones de huéspedes.

— ¡Type!

Pero no hubo necesidad de que los trabajadores del resort lo hicieran ya que, después de haberse alejado tan solo unos cuantos pasos de la habitación, fue descubierto por la persona que menos quería ver en ese momento.

— Papá...

— ¿A dónde vas tan temprano?

Aunque anteriormente se sentía agradecido de solo haber perdido un año de su vida, ahora pensaba que ese único año se convertiría en su condena.

Estaba seguro de que al igual que él, había otra persona que había invadido un cuerpo que no era suyo, pero sentir su cuerpo sano le hizo darse cuenta de que probablemente la otra persona no había tenido el mismo accidente; a excepción de un pequeño dolor en su espalda baja y en otra parte que no quería sentir, supuso que el verdadero dueño del mundo extraño en el que vivió debió de haber causado estragos en su propia vida al no tener el obstáculo del accidente que implicaba varios meses en coma y otros meses de recuperación.

¡Maldición!

El impostor había tenido mucho más tiempo para causarle problemas, el despertarse con Tharn durmiendo a su lado fue la prueba de ello; además, la cantidad de meses que había perdido coincidían con el tiempo que estuvo lejos de casa.

Ahora la pregunta era, ¿qué tanto sabían sus padres?

— Yo... salí a caminar.

Respondió, intentando tantear el terreno. No quería cometer un error, pero en el fondo sabía que existía la posibilidad de que el ladrón de cuerpos hubiera aprovechado las vacaciones para presentarle sus padres a Tharn y le aterraba pensar que su suposición fuera cierta.

— ¿Usando la misma ropa de ayer?

— Eso...

El padre de Type notó que había algo extraño y sus sospechas aumentaron cuando vio marcas en el cuello de su hijo.

— Tú... ¡Conseguiste una novia! ¿Cierto?

— No, yo no...

El moreno no entendía el motivo de su sospecha pero al menos se tranquilizó cuando su padre pensó equivocadamente que estuvo con una mujer y, lo mejor de todo, no mencionó el nombre de Tharn.

— No trates de mentir muchacho, ¿crees que no sé cómo luce un chupetón?

El rostro de Type enrojeció de inmediato mientras trataba de cubrir su cuello con sus manos, odiando profundamente al culpable de la situación tan vergonzosa que estaba pasando.

¡Maldito imbécil!

Ahora tenía que pensar lo más rápido que pudiera en una excusa convincente, sacando por completo de la ecuación al castaño. Ni siquiera él mismo sabía lo que había pasado, así que lo único que le quedaba era decir lo que le hubiera gustado.

Destinado a amarte (Ed. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora