El Secuestro

Capítulo 11- Que Quieren de mi?

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Capítulo 11: Que quieren de mi

Poco a poco fui abriendo los ojos aún sintiendome un poco mariada. Un mechón de pelo se cayó al frente de mis ojos cuando intenté mover la mano para removerlo noté que mis maos estaba atadas con un mecate grueso. Quise estirarme pero mis pies tambein estaba amarrados juntos. Observe a mis alrededores muy desorientada de lo que me trajo a este lugar y aún no recordaba nada. Donde estoy? me preguntaba. Despúes que recuperé conciencia completamente pude ubicar donde estaba acostada y que había sucedido. Estaba acostada al lado atrás de la micro bus de Mark. Logré de alguna manera sentarme y logré ver los que estaban sentados en los asientos de adelante. Mark iba en el lado del conductor y otro hombre iba manejando. Me dolía muchho la cabeza.

"Mark?" dije calladamente.

Mark me voltió a ver e hicimos contacto visual por unos breves segundos.

"Quedate callada, será más facil para todos si obedeces" me dijo y se voltió otra vez a ver por la ventana.

Estaba sentada, amarrada de pies y manos con 2 hombres que pueden ser peligrosos. Lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas y no podía detener los lloriqueos que salían de mi boca involuntariamente.

"Hola" dijo una voz de mujer que no reconocía. Voltié a ver hacia atrás y era la muchacha que yo en el estacionamiento en la parte de atrás de la miscro bus. La que ví amarrada cuando Mark estaba acomodando las bolsas.

"Es mejor que te quedes callada. Yo intenté gritar... y me golpiaron" dijo viendo hacia el suelo. Cuando alzó la mirada para verme pude notar que un lado de su boca estaba hinchada. La muchacha era rubia, pero no como Ana sino un poco mas oscuro. Tenía ojos grandes y oscuros. Llevaba puesto una blusa gris que le caía libremente por la mitad de los hombros con letras negras que decían '1D', unos chores de mezclilla y unas tennis VANS negras que combinaban perfectamente con la blusa. Esta chica me recordaba tanto a Ana. ANA? que haría cuando no me encontró? Estará bien? La secuestrarían también? Ay Dios por favor que esté bien, me pensé. De la nada noté que aún traía la cadena que me habia regalado Noah. A cada rato me decía a mi misma que tenía que quitarmela pero siempre se me olvidaba.

Había visto muchas películas en mi vida pero yo nunca me imaginé que esto me estubiera pasando. Y esto no era como las películas donde la muchacha era valiente y buscaba la manera de escapar, esto era vida real y en ese momento temía por mi vida. A los minutos despúes escuché a Mark volver a hablar.

"Baja la velocidad, no queremos atraer atención" le dijo al chofer.

Unos momentos despúes la micro bus se detuvo. Mark y el chofer se bajaron, abrieron las puertas de la parte de atrás y Mark empezó a deshacer el nudo que sostenía mis pies y el chofer comenzó hacer lo mismo con la otra chica. Rápidamente Mark me agarró bruscamente del brazo y me arrastró hacia afuera. Me tropezé en mis propios pies pero Mark me jaló del brazo nuevamente obligándome a no caerme y caminar.Lo mismo hizo el chofer con la otra chica.

Caminamos hacia un edificio que cualquiera diría que estaba abandonado por lo viejo y demacrado que se veía. Era de ladrillos y estaba en medio de callejones que iban a dar a diversos edificios que parecían bodegas. No tenía ni idea donde estabamos pero no se escuchaba ni un ruido lo que significaba que estabamos lejos de la calle principal. Miré a mi alrededor con esperanza de ver a alguien a quien pedir ayuda, pero no había nadie. Lo único que se veía era algunos carros parqueados cerca del edificio. Nos acercamos mas y mas hasta llegar a una puerta grande y roja. De repente unos ojos oscuros se asomaron por una endija que tenía la puerta y la abrió, y nuevamente fuí empujada para seguir caminando. Adentro era peor que afuera. Las paredes estaban sucias y descuidadas. El cielorazo se estaba desboronando y el piso tenía unas rajadas por todo lado. En una esquina de ese cuarto había una mesa redonda donde estaban otros 4 hombres jugando cartas. Todos estaban vestidos de negro y pude observar que uno tenía una pistola colgando que su pantalón, lo cual me asustó mas de lo que ya estaba. El tipo era gordo con barba y ya le quedaba muy poco pelo en la cabeza. Seguro se dio cuenta que lo esaba mirando porque hizo contacto visual conmigo. Rapidamente quité la mirada de ese hombre.

Mark me volvió a empujar para seguir caminando. Subimos unas gradas hasta llegar a un pasillo enorme. A cada lado del pasillo habían como 6 puertas.Mark abrió la tercera de mano derecha, me empujó hacia adentro y encendió la luz. Lo mismo hizo el chofer con la chica, la empujó hacia adentro hasta que estaba a la par mía. El cuarto era pequeño, las paredes se les estaba cayendo la pintura blanca. Habían 2 camas (bueno colchones), y una pequeña mesa de noche.

Mark se me acercó y me agarró las manos. Empezó a deshacer el nudo que mantenían mis muñecas atadas. Yo por mientras solo lo observaba. Tenía la cara tan hermosa. No entiendía como una persona que parecía tan simpático podría ser tan malo.

"Tienes sed?" me preguntó aún sin hacer contacto visual conmigo.

"Si" susurré.

De repente levantó la mirada y me vió fijamente a los ojos y me acordé de lo fácil que uno podía perderse en ellos. Sin volverme a ver otra vez, se dio la vuelta y se fue de la habitación. Volví a ver a mis alrededores y ya el chofer no estaba. No me dí cuenta en que momento habia salido. La chica estaba sentada en uno de los colchones viendo hacia el suelo. Escuché la manilla de la puerta girar y entró nuevamente Mark con 2 vasos de agua. Le regañó uno a la muchacha y el otro me lo acercó para que yo lo tomara. No me habia dado cuenta de lo sedienta que estaba hasta que probé el primer sorbo de agua. Pronto ya no había nada en el vaso. Mark ahora estaba justo al frente mío.

"Porque?" la palabra salió de mi boca antes de poder detenerla.

"Porque es mi trabajo" me respondió sin mirarme a los ojos.

Mark suspiró y se marchó nuevamente de la habitación dejandome con lágrimas rodando por mis mejillas. Caminé hacia la muerta y giré la manilla pero estaba trancada. Di media vuelta y me tiré en uno de los colchones y comencé a llorar descontroladamente. De repente 2 brazos me estaban sosteniendome y consolandome.

"Ya ya. Todo va estar bien vas a ver" me decía la chica que aún ni sabía como se llamaba.

"Yo...solo... quiero irme... a... casa" dije entre lloriqueos. Sin darme cuenta estaba profundamente dormida.

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Despúes de no se cuanto tiempo me desperté sudando y totalmente desorientada de donde estaba. Estaba oscuro el cuarto e intenté caminar hacia la salida solo para tropezarme en el proceso. Caí al suelo pegando la cabeza a una pared.

"Mierda" dijé mientras me sostenía la cabeza con la mano.

De repente la luz se encendió.

"Estas bien?" me preguntó la chica mientras me ayudaba a levantarme.Al ver que no respondí volvió a hablarme. "Soy Samantha por cierto". Me regaló una pequeña sonrisa que devolví tímidamente.

"Soy Kiara" le respondí.

"De donde eres" me preguntó.

"Lincolnton y vos?"

"Gastonia. Queda cerca de Lincolnton".

"Veo que te gusta One Direction" le dije señalando su blusa.

"Acaso tu no? Son geniales"

"Y exremadamente guapos" añadí. Nos hechamos a reir. Cosa que era muy extraña considerando la situación en la que estabamos. Esta chica me simpatizaba mucho, me recordaba tanto a Ana.

"Que hora es?" pregunté al notar que traía un reloj en la muñeca izquierda.

"9 de la noche" me respondió.

"Sam. que crees que quieran de nosotras" le pregunté volviendo a estado triste.

"No lo se Kiara, no lo se".