I am your boy || Dreamnotfound

black mambo

Snake eyed,

with a sly smile,

he can hold you

and shake you dry.

basado en la segunda canción!!! La intro de esta canción es como mística y creepy, y aun así preciosa y con una vibe natural en el tema!!! La letra habla de una apuesta entre dos animales, alguna clase de juego arriesgado, y espero que la atmósfera se mantenga!!

Disfrutad!!

—¿Te gustan los juegos?

Dream parpadea ante el doblez inquisitivo y astuto que cree oír en sus palabras.

No cree que se refiera al Minecraft.

—¿Qué clase de juegos? —pregunta desconfiado. George le sonríe, sin enseñar dientes, solo sus labios suaves y rosados curvándose hacia arriba, y Dream intenta no mirar demasiado.

Sería todo mucho más fácil si George no le incomodara siendo tan precioso.

Olvida su propósito bastante rápido al fijarse en la timidez que aún permanece en su piel, mas no en su mirada; observa esas manos pálidas como la leche, y las venas de plata que resguarda, y el abismo de esos ojos, y su pelo tocado por el viento, y Dream se pregunta si podrá uno ser demasiado atractivo.

—¿Qué te parecería una apuesta?

A Dream no le parece una buena idea echar nada a suertes con George.

Pero le da demasiado miedo negarse.

—¿Qué nos jugamos? —pregunta, con cautela, mientras juguetea con la cinta de la cámara, tratando de distraer sus nervios y mantener las manos ocupadas.

Lo oye pensándoselo, y sus manos temblorosas se ven de nuevo cubiertas bajo las manos de luz de luna que George ha puesto sobre las suyas, morenas del sol.

La calidez del contacto le sorprende, y lo mira, lo mira a los ojos, encuentra esa mirada hipnotizante.

El sol tras sus espaldas se ha hundido más entre los suaves algodones del cielo. En varios puntos, su color cálido se deja ver por entre el espeso follaje, entre las hojas de color esmeralda y el variopinto pigmento de las plantas en flor.

Un rayo de luz resplandece ahora directamente sobre los ojos de George, y sus pestañas se entornan lo más mínimo posible para protegerse del dolor; el brillo ilumina una mirada que hasta ahora Dream había creído negra como el fondo del mar.

No, no son negros, reflexiona.

Los ojos de George son marrones, profundos y oscuros como los troncos de los árboles que los rodean, gentiles y vitales como el suelo vivo sobre el que se observan el uno al otro. Podrían parecer cálidos, o tiernos, si no fuese por la inusual forma de su centro.

Sus pupilas se han estrechado hasta recordar a los fríos ojos irisados de un reptil, apenas perceptibles sobre la oscuridad del iris.

—Una experiencia —dice George, al fin, sacando a Dream del trance en el que había caído —Si ganas, te daré una experiencia con la que la mayoría de humanos solo podrían soñar. La danza de tu vida. Hasta te dejaré vivir.