"Amigos"

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29/06/14

Eran las diez de la mañana y una mujer de pelo naranja se encontraba barriendo el piso de su casa hasta haber llegado a la habitación de su hija, que estaba en el segundo piso, entro abriendo la puerta con cuidado ya que seguía dormida. Barrio silenciosamente para no despertarla y ya cuando iba a la mitad, escucho un tono de llamada desde el celular de la menor.
Dejo de hacer lo que estaba haciendo y se quedó viendo el objeto esperando a que quede en mensaje, después de un rato dejo de sonar y se pudo escuchar la voz de la persona que había estado llamando.

"Eh... hola Salem, soy el tipo que fumaba al que le diste este número en ese día lluvioso, Darlas ¿Te acuerdas?" Se escuchó la voz de un hombre mayor "Antes te había dicho qué conocía a alguien de tu edad, si quieres te lo presento, esta es mi dirección"

La mujer siguió escuchando, pero ya se estaba haciendo otras ideas en sus pensamientos: ¿Quién es él? ¿Qué quiere de mi hija? ¿Esta saliendo con ese tipo? ¿Acaso mi bebé es adicta a algo? Eso y muchas otras preguntas se hacía está pensando que algo malo estaba haciendo la castaña. Tanto pensaba que no se dio que cuenta que la menor se había despertado y la estaba viendo mientras se frotaba sus ojos y se levantaba para ir a su ropero para cambiarse de ropa.

"Mamá ¿Por qué estás viendo mi celu?" Pregunto mientras se ponía una remera blanca de rayas color turquesa de manga corta.

"¡A-Ah! H-hija em..." No sabía cómo empezar el interrogatorio que recorría dentro de su cabeza "¿Le diste tu número a un extraño? Cómo... ¿A un fumador?" Dijo después de respirar profundo y sacar esas palabras con confianza y seriedad.

La menor se quedó en silencio mirándola mientras intentaba ponerse los pantalones largos de color beige, pero como no estaba concentrada en lo que estaba haciendo, se terminó cayendo ya que había puesto su pierna en un agujero que tenía la tela. Alarmando a la madre y que se olvide de lo que le había preguntado.

"¡¿Estás bien?! ¡¿Te duele?!" Gritó agachándose y levantando a Salem con cuidado para luego sentarla en la cama junto a ella "Ay... se me olvidó ponerlo para coser" Recordó mientras lo agarraba y lo doblaba.

"Si, si y no..."

"No te hice una tercera pregunta que recuerde"

"Me habías preguntado si le di mi número a alguien, y si, ese es Darlas, es el fumador del que te hablé hace unos días" Dijo como si nada viendo a su madre, atenta para cuándo se desmaye.

Y efectivamente, casi se desmaya pero decidió resistir para darle un leve interrogatorio sobre ese tal "Darlas", mientras que su hija aún no se había puesto los pantalones.
La mujer se levanta de la cama con el pantalón en una de sus manos y miro directamente a la castaña, quien la estaba mirando también.

"No deberías darle tu número a desconocidos" Dijo agarrando la escoba que había dejado en un rincón de la habitación "Jugamos a las preguntas, nos hicimos las suficientes para conocernos y poder dárselo" Replicó la de ojos marrón oscuro buscando algún pantalón en su cómoda "Eso no es lo mismo".

"Por cierto, ¿Cómo te enteraste?" Pregunto mientras que, después de buscar mucho, encontró un pantalón corto del mismo color que el anterior.

"Ese tipo te llamo... Dijo que quería que vayas a su casa para que conozcas a un amigo suyo"

La chica justo había terminado de vestirse cuando escucho lo que había dicho la mayor. Esta agarra una silla y se sienta en ella dándole la espalda a su madre, moviendo su cabeza levemente.

"Síndrome de Alexitimia"Where stories live. Discover now