La sumisa de Harry Styles

Capítulo 7

Cuando llegamos al cuarto de juego, no me dan tiempo a nada. Solo señalan una mesa pequeña. 

- Acostate ahí, con la cola roja en el borde- lo hago lentamente mientras ellos miran el recorrido. Cuando estoy como quieren, se acercan todos menos Harry y cada uno agarra una de mis extremidades y las esposan a los bordes de la mesa, dejándome indefensa y expuesta a los deseos de los cinco hombres. 

- Esto va a ser muy divertido- dice Harry mientras se acerca , arranca de un tirón mi "tanga", si es que se puede llamar así a esos hilos, y me toca el coño- la zorra ya está mojada- el resto se ríe a la par que me sonrojo. Venda mis ojos y lo último que veo es a ellos solo en bóxers. 

- Ahora, zorrita, vamos a jugar a algo muy divertido- empieza Liam.

- O por lo menos, divertido para nosotros- continúa Zayn al tiempo que noto cómo unas manos ponen algo en mi vagina, algo muy grande y con distintas pelotitas. 

- Estas son bolas chinas- explica Harry. 

- Y mientras hagan su trabajos, vos vas a tener que adivinar de quién es la polla que está en tu boca, sin morder- completa Naill. 

De la nada, siento algo vibrando y moviéndose muy lentamente en mi interior. Alguno abre mi boca y mete tu pene. No tengo idea quién es, solo se que me lo mete muy rápido hasta el fondo y que me embiste hasta que, sin decir una palabra, sale.

- Tiempo fuera. ¿Quién era?- pregunta Zayn.

- ¿Liam?

- Error- dice el aludido y todos se ríen.

Sin darme un descanso, vuelven a abrirme la boca y meten otra polla. Esta vez, los movimientos son más lentos, pero mucho más profundos. Intento adivinar cuál es, pero con la bolas chinas, lo único en lo que puedo pensar es en el placer que estoy sintiendo.

- ¿Y?- vuelve a preguntar Zayn.

- Louis- digo con un poco de seguridad.

- Ay, zorra, me duele que no me reconozcas. Ya te voy a hacer gritar cuando te coja.

No puedo responder, porque hacen otra vez el mismo procedimiento, aumentando la potencia de las bolas chinas cada vez que me equivoco. Y las tres veces restantes fallo. 

- Creo que me siento ofendido- expresa Harry- porque después de tanto tiempo no sepas cómo soy- los demás se rién. No puedo decir ni una palabra, porque estoy demasiado excitada y lo único que podría proferir son gemidos. 

- Esta zorra necesita ser castigada- dice Nail mientras me saca la venda de los ojos y me desamarra. Me hacen caminar, con las bolas chinas puestas, hasta el centro de la habitación. Caminar es una forma de decir, porque me arrastro procurando no perder el equilibrio. Me indican que pare en el lugar donde cuelgan unas cadenas. Sin perder tiempo, me elevan y  atan a ellas. Mis pies quedan suspendidos. Veo cómo Louis va a buscar unas pinzas con demasiado peso para los pezones y me las pone. A los segundos empiezo a sentir un dolor casi insoportable, pero lo olvido cuando Harry mete una mano y sin ningún cuidado saca las bolas. 

- Quiero que queden limpias- Y me las mete a la boca. Los cinco me están mirando y me siento tan humillada que cierro los ojos mientras trago mis fluidos. Me dan una bofetada- No, no, no. Los ojos abiertos- A pesar de la vergüenza, cumplo con lo que me ordenan y noto que Naill a mover el plug que llevo puesto hasta que lo saca completamente.

Después de eso, Liam pone la máquina que tiene dos penes falsos, me escupe el ano y el coño y los mete sin cuidado. Entran con mucha facilidad, él se ríe, se lo comenta a los demás y enciende la máquina muy despacio.