Ryukyo Week 2021 [Dr. STONE]

Día 5: Poliamor/Amistad

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Para Nanami Ryusui, un chiquillo de diez años, hijo de un empresario multimillonario, caprichoso, mimado y consentido hasta la medula, el pedir cualquier cosa y que esta se cumpliera casi al instante era su pan de cada día.

Estaba tan acostumbrado a esa vida que, cuando por fin se encontró con una pared que no podía saltar, se sintió realmente, muy frustrado. Desear a una persona y querer tenerla, era muy diferente a desear algo inanimado y conseguirlo enseguida.

Cuando un día, estaba regresando de sus clases particulares de música, sentado en el asiento trasero de la limosina, mirando por la ventana contemplando las calles de Tokyo, sin estar pegado a la pantalla de su teléfono jugando. Se encontró con algo -o mas bien, alguien- que más había deseado tener en la vida.

El auto se detuvo en un semáforo, quedándose quieto en un espacio por algunos segundos. Afuera, un muchacho, mas alto y grande que él en edad, cabello blanco e irises esmeralda. Parecía de secundaria, caminaba tranquilamente hasta que sintió la mirada de alguien fija en él.

Al girarse, se encontró con una imagen demasiado adorable.

Un pequeño niño rubio, con las mejillas rojas, mirándole con intensa curiosidad a través de la ventana del auto.

El chico mayor le sonrió, agito su mano en un saludo. Le regreso el saludo, sintiendo realmente especial al ser notado.

Cuando menos espero, el semáforo cambio haciendo que el auto avanzara, dejando atrás al muchacho que se despidió de la misma manera en que le saludo.

Ryusui, un niño de diez años se enfrasco en la misión de pedirle a su padre, a aquel muchacho que vio en su camino de regreso a casa. Solo se consiguió algunas burlas de su padre y una frase que lo mando fuera de su despacho, alegando que estaba ocupado y no le molestara.

Deseaba, realmente deseaba la atención de ese chico. Quizá, solamente era un capricho más, un deseo infantil, o lo que algunos llamarían, el primer amor, inocente y juvenil.

Pero Ryusui, aprendió desde muy pequeño, que, aunque sus caprichos se cumplieran, igual debía esforzarse para conseguir lo que deseaba por cuenta propia, cuando los demás no querían atenderle.

Y nunca se rindió, cada día, después de sus clases de música, regresaban por el mismo camino, miraba por la ventana, con la esperanza de volverle a ver. Y lo consiguió.

Una vez que supo que el camino era el mismo por varios días seguidos. Opto por pedir, un día, regresar solo a casa, con la esperanza de poder ver al chico de ojos verdes, acercarse y hablarle.

Así, consiguió hacerse su amistad, no importaba que ahora solo lo viera como un hermano menor. Pasar tiempo al lado de Ukyo, como descubrió que se llama, era lo mejor del mundo.

Y su deseo, no hizo mas que crecer a la par que esos dos muchachos a través del tiempo.

Y ahora...quince años más tarde, Ryusui podía sentirse orgulloso de un logro mas en su vida. El deseo le llevo a ambicionar lo mas preciado que tenia ahora, el amor de su primer amor en la infancia, y lo celebraba a lo grande. Con una fiesta grande, muchos invitados, un acta de matrimonio de por medio y anillos a juego.

Ryusui consiguió tener el amor de Ukyo.

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Arte hecho por @__aslanj.98 en instagram y @aslanj98 en twitter <3