Vuelve a amarme

Capítulo 17: Llamada entrante

POV EDWARD

Los últimos meses me había pasado haciendo lo mismo por las noches, miraba el techo de mi habitación. Pareciera que quizás mi subconsciente esperaba que de un día para otro éste cambiara, pero no era así, el techo siempre era el mismo, pero lo miraba con tal concentración que cualquiera que me viera en ese estado realmente pensaría que lo estaba analizando detenidamente.

Lo que realmente analizaba detenidamente eran mis pensamientos, por la noches cuando la actividad cotidiana cesaba, me invadían la mente hasta el punto de no dejarme dormir, miles de cosas me cruzaban por la cabeza, indefinidas cuestiones se formulaban dentro de mí y ninguna lograba calmarme lo suficiente como para dejarme dormir.

Esta noche eran los recuerdos de la tarde lo que no me dejaban conciliar el sueño. La imagen de Alice decepcionada cuando a pesar de tanta insistencia por su parte no había logrado sacarme ninguna información. No había sido capaz de contarle absolutamente nada, todo lo contrario, confirmé lo que ella menos quería oír, que me iba a casar con Jane simplemente porque quería hacerlo.

Una voz interna me decía que tenía que habérselo contado todo, desahogarme por fin con alguien que quizás me comprendiera y que indudablemente me brindaría su apoyo, pero el secreto que guardaba era demasiado peligroso como para compartirlo con mi hermana menor y arriesgarla algo que quizás en un futuro pudiera provocarle algún daño.

No supe en que momento logré por fin quedarme dormido, el volumen estridente de la alarma llenaba toda la habitación cuando me desperté. Como todos los días de los últimos meses me levante sin ganas de hacerlo, me bañé, vestí y desayuné de una forma mecánica. Sin embargo la llamada que recibió mi móvil a esa hora de la mañana me indicó que ese día no era como cualquier otro, que este iba a ser diferente, sería el comienzo de algo a lo que me podría aferrar....esperanza.

Apresuré mi taza de café y conteste la llamada.

-¿Diga?

-¿El señor Cullen? –Preguntó la voz masculina de forma profesional al otro lado de la línea.

-Edward Cullen, él habla.

-Señor Cullen, su padre se ha contactado conmigo y me ha proporcionado su número telefónico, tengo entendido que necesita de mis servicios.

-Así es, sin embargo debo pedirle que lo que estoy a punto de solicitarle sea tratado con la mayor discreción posible.

-Señor Cullen, soy un profesional. –Añadió como si esa simple frase bastara para dejar todo claro, aunque en realidad...así fue.

-Cierto, una disculpa. –Comenté maldiciéndome por haber mencionado eso, si Carlisle me había recomendado a esa persona era porque realmente confiaba en él y en su trabajo.

-No hay problema, ¿de qué situación en específico estamos hablando? –Preguntó con un toque de curiosidad.

-Preferiría que este asunto sea tratado en persona, no quiero malos entendidos. –No los quiero ni debe haberlos, mi vida y prácticamente la de toda mi familia estaba en juego, no quería que hubiera ningún error.

-Entiendo, en ese caso le haré llegar en el transcurso de la mañana un móvil, de esa forma será más seguro para ambas partes, así definiremos el lugar del encuentro y estaremos en contacto.

-Perfecto, hasta luego.

-Que tenga buen día Señor Cullen.

Cuando terminé la llamada vi el número que aparecía en pantalla: Número desconocido. Un número imposible de rastrear, supuse que el nuevo móvil que llegara a mis manos tendría las mismas características.

-Gracias papá. –Murmuré. Quizás la decisión que acababa de tomar no fuera la más indicada pero necesitaba llevarla a cabo. Realmente lo necesitaba.

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