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Capítulo 3

NA: Ningún personaje famoso hará aparición en este fic, solo se mencionaran a algunos actores americanos famosos.

~o0o~

Wangji se distrae de la espiral de culpa de ese pequeño beso robado durante la visita de Ronald al día siguiente.

—¡Dobló su brazo! —dice Ronald, radiante.

—¿Sí? —dice Wangji. Wei Ying a menudo mueve los brazos mientras duerme.

Pero Ronald no lo está mirando—Wei Ying—dice—, ¿lo hiciste a propósito?

Wei Ying parpadea una vez.

—¡Excelente! —Ronald suena extasiado—Por favor, inténtalo de nuevo. No intentes moverte todavía. Estoy sosteniendo tu brazo. Solo flexiona. ¡Sí!

Wangji no respira. No se atreve a levantarse del sofá, por temor a que interrumpa la oportunidad de Wei Ying.

—Estoy aguantando tu peso, Wei Ying—dice Ronald—. No te preocupes por la coordinación, sólo muévete.

Wangji no recuerda haberse acercado, pero está junto a la cama. Ve que Ronald no está sosteniendo realmente el brazo de Wei Ying, aunque sus dedos están muy cerca. Wei Ying está girando lentamente su codo. Un leve temblor recorre su brazo arriba y abajo, pero no cae a su costado.

—¿Estás adolorido? —pregunta Ronald.

Wei Ying parpadea dos veces. Entonces su brazo cae. Aunque Ronald lo atrapa, Wei Ying todavía parece abatido.

—Esto es asombroso—dice Ronald—. Estoy tan orgulloso de ti, Wei Ying. Este es un progreso increíble. ¿Te gustaría probar con tu otro brazo?

Wei Ying parpadea, sí.

—Wangji, por favor, danos un poco de espacio—dice Ronald.

Wangji se ruboriza y retrocede. Se inclina a modo de disculpa antes de recordar que esta no es la forma habitual de disculparse en Occidente, pero afortunadamente, Ronald no le está prestando atención. Wangji da otro paso hacia atrás, con el corazón acelerado y observa el resto de la sesión de terapia. Es difícil ver los detalles sin estar junto a la cama, pero los continuos elogios y alientos de Ronald son prometedores. También lo es el hecho de que se queda el doble de tiempo de lo habitual. Wangji lo sigue fuera de la habitación después de despedirse de Wei Ying.

—¿Cómo le fue? —pregunta Wangji.

—La mejor sesión que he tenido con él hasta ahora—dice Ronald, con una gran sonrisa que ilumina todo su rostro—. Ni siquiera es que se haya movido un poco. Ya sabemos que puede moverse, ya que saca su sonda nasogástrica todo el tiempo.

—No tan a menudo—interviene Wangji. Una vez a la semana como máximo, y lo deja exhausto durante al menos un día después. Wangji no entiende por qué el personal médico actúa como si fuera un gran insulto. Wei Ying claramente lo hace cuando está angustiado.

—Se mantuvo despierto y alerta todo el tiempo—dice Ronald, todavía emocionado—. La mayor limitación de su progreso es que parece que no puede permanecer despierto más de cinco minutos seguidos, y no podemos predecir cuándo serán esos cinco minutos.

Podrían, si solo escucharan a Wangji.

—Cinco minutos no es mucho, ¿pero una hora completa... ? —continúa Ronald—Es más que suficiente. Tendré que llevar la terapia del habla al Dr. Perthborn.

Es un desafío no irrumpir en la oficina del Dr. Perthborn él mismo, pero Wangji lo sabe mejor ahora. El Dr. Perthborn supondría que la noticia no es más que el anhelo desesperado habitual de Wangji. Significará más viniendo de Ronald.