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Capítulo 12

ADVERTENCIA DE CONTENIDO: Otra disociación/ataque de pánico; también se habla de las discusiones familiares y de la familia disfuncional en general con una discusión no gráfica del abuso físico y verbal/emocional de niños.

~o0o~

Wei Ying está inquieto toda la noche, más que de costumbre, repasando todo el día con un microscopio. Lo que dijo, lo que no dijo, lo que debería haber dicho, etc. sobre el Incidente del Teléfono. Es increíble que aún pueda obsesionarse con lo que dice cuando técnicamente ya no puede hablar. Trata de razonar consigo mismo que Wangji no se molesto demasiado, una vez que quedó claro que el Dr. Perthborn no había dado ninguna mala noticia. Probablemente, el futuro Wei Ying seguía teniendo uno que otro ataque de pánico, y su marido lo sabía. Tal vez Wei Ying 2021 no es tan perfecto como su Instagram lo hace parecer.

Bueno, por supuesto que no lo es. ¿Qué vida es tan perfecta como la hace parecer Instagram?

En cuanto a Jiang Cheng, así es como responde al estrés. Wei Ying revisa el mensaje original que envió. Es una emergencia. Gran cosa para escuchar de su hermano hospitalizado, recientemente comatoso. Todo lo que Wei Ying puede decir por sí mismo es que el hecho de que Wangji olvidará su teléfono se sintió honestamente como una emergencia en ese momento.

Los teléfonos inteligentes son dolorosamente caros, y tienen todo lo que una persona necesita para desenvolverse en la vida. Información de contactos, alarmas, horarios, correos electrónicos, aplicaciones de entretenimiento, aplicaciones para compartir viajes, etc. En una cartera, eso incluye el carné de conducir, las tarjetas de crédito/débito y el poco dinero en efectivo que lleve la persona. Muchos días -semanas- de la vida de Wei Ying se han descarrilado porque dejó su estúpido teléfono en algún sitio.

Wei Ying parece obsesionado, claro, pero lo único que hace es golpearse por ello en lugar de dormir. Conociéndose a sí mismo, pasará unos cuantos días más lamentándose mentalmente, y luego olvidará todo el asunto o decidirá que fue divertido. Para la próxima vez que haga otra cosa igual de tonta, o más tonta, el incidente del teléfono parecerá pintoresco. En cualquier caso, ya se ha acabado.

O eso es lo que piensa Wei Ying, hasta que Jiang Cheng aparece para ayudarle con la comida al día siguiente.

Primero, hay un momento en el que Jiang Cheng mira fijamente a Wei Ying, con los ojos muy abiertos y vulnerables durante un segundo. Wei Ying recuerda su juventud, cuando el tío Fengmian lo adoptó, y Jiang Cheng insistía en correr por el patio trasero con Wei Ying a pesar de ser un año más joven y, por tanto, incapaz de seguir el ritmo frenético de Wei Ying. Cada vez que se caían, Wei Ying se reía sin importarle las posibles lesiones, y Jiang Cheng siempre intentaba seguir su ejemplo. Sin embargo, no había rebotado en los hogares de acogida, por lo que no estaba acostumbrado al dolor, y mucho menos a la necesidad de ocultarlo.

Toda una vida después, en el hospital, Wei Ying teme que Jiang Cheng se eche a llorar (¡eres un llorón, A-Cheng!), pero entonces ve a Wangji sentado en un sillón junto a la cama de Wei Ying. Su expresión se endurece.

—¡Hola! —grazna Wei Ying. Lo del teléfono ha sido divertidísimo, ¿eh? ¡Policía! Pero Wei Ying no puede decir eso ahora, ¿verdad?

Wangji se levanta de la silla de Wei Ying y se inclina rígidamente ante Jiang Cheng, que asiente con la cabeza mientras le mira con los ojos entornados.

Tal vez este momento no sea tan tenso como lo estoy tomando, piensa Wei Ying, mientras Wangji se acerca al escritorio y golpea el Funko Pop de Winry Rockbell antes de sentarse.

A la gente no le gustan los conflictos. Si Wei Ying puede superar el momento incómodo, todo irá bien. Tanto Jiang Cheng como Wangji parecen dispuestos a superar el momento.