Save Me [Kookmin]

Capitulo 9

Como todas las mañanas, Suho pasó muy temprano a revisión con Jimin, y después de asegurarse que estuviera bien, le dio indicaciones de cómo estaría su día y le dijo que en unas cuantas horas, Jungkook vendría a verlo para iniciar.

Y tal y cómo lo explicó, en punto de las 7:00 am, Jungkook apareció por la puerta, vestido con una filipina azul marino y su bata blanca perfectamente planchada.

—Hola Jimin. —El mayor cerró la puerta y se acercó a él. —¿Cómo dormiste?

—Genial. —El rubio se estiró con fuerza sobre su cama antes de incorporarse. —¿Por qué hace tanto frío? —Llevó sus manos hacia sus hombros.

—Bueno... —Jungkook rió y se acercó a la ventana, corriendo las cortinas que la cubrían. —El cielo se esta cayendo.

—¡Woow!— Se incorporó con rapidez y se acercó a la escena.—Adoro este clima.

Jungkook lo miró extrañado y desvió la mirada hacia afuera. Una fuerte tormenta caía libremente por la ciudad, acompañada de pequeños relámpagos que por segundos lograban divisarse a lo lejos.

El cielo nublado cubria por completo el paisaje, al igual que gotas de agua adornaba la ventana frente a ellos.

—A muchas personas les deprime.— Dijo.—Pero a mi me tranquiliza.

—Creo que empieza a gustarme. —El mayor rió y se alejó de la ventana, seguido por Jimin despues de volver a dar una vista rápida a la ciudad.– ¿Listo?

—Si eso creo.

—Puedes ponerte algo más cómodo si quieres, después de esto te costará un poco moverte y no quiero que sea incómodo para ti.

—¿Te irás?— Lo miró nervioso.

—No Jimin. —El pelinegro se sentó junto a él y puso la mano en su rodilla.— Te lo dije, no voy a dejarte solo.

—Gracias Jungkook.— Sonrió con más tranquilidad.

Después de unos minutos en los que Jimin se vistió con un pantalón pijama y una holgada sudadera, volvió a recostarse en la cama y esperó a que Jungkook hiciera su trabajo.

—Solo será un piquete, ¿Está bien?—Jimin asintió y cerró los ojos.

El mayor pasó un algodón con alcohol sobre el hueco de su antebrazo y con cuidado colocó la intravenosa sobre su piel.

—Voy a pasar el medicamento.

—Si.

Igual que la última vez, al momento en que el líquido ingresó a su cuerpo, un intenso ardor empezó a recorrer sus extremidades superiores con rapidez, alojándose directamente en su cabeza. La diferencia era que en ese momento se sentía más potente, más doloroso.

—J-jungkook, siento que e-esto quema. —Jimin apretó sus puños con fuerza.

—Respira, respira...—El mayor lo sujetó de la mano y comenzó a dejar caricias sobre ella. —Eso es, tranquilo.

—M-me arde la cabeza.— Apenas podía articular palabra, el dolor no lo dejaba pensar.

—Lo se.— Dijo en voz baja.— Te prometo que pasará pronto.

Jungkook se acercó aún más a él y en un movimiento inconsciente, lo atrajo a su cuerpo, lo rodeó con sus brazos y lo colocó a manera de que pudiera recostar la cabeza contra su pecho.

Para él se estaba volviendo más y más difícil el poder atender a Jimin. Le había tomado más cariño del que alguna vez había tenido con algún paciente a su cargo, y el hecho de verlo así en ese momento, le partía el corazón por completo.