capitulo 12

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Jungkook cerró la puerta tras de sí, con la mente dándole de vueltas sin control.

Sí, estaba preocupado. No quiso darle demasiados detalles a Jimin por no asustarlo, pero aquellos hematomas posiblemente fueran consecuencia de su tratamiento.
La dosis que actualmente le estaba dando era muy fuerte, y estaba debilitando a su organismo, y lo peor aún no había sucedido.

—Diablos.— Miró su teléfono, había quedado de cenar con Jin en su oficina y ya iba media hora retrasado. Volvió a guardar su teléfono y tomó el ascensor.

Dobló hacia el pasillo que llevaba a su oficina y se acercó a paso apresurado. La puerta estaba entreabierta y la luz encendía, por lo que dedujo que Jin ya se encontraba ahí.

—Lo siento, Hyung.— Jin levantó la vista de su teléfono al ver al peliengro entrar.

—Tranquilo, la comida apenas viene.— Dijo despreocupado.— Espero que no te importe que haya entrado así, pero sentarse en el piso afuera de tu oficina es un poco incomodo.

—Está bien.— Jungkook rió.— Me entretuve con Jimin.— Deslizó la bata por su cuerpo y pasó la mano por su cabello para después dejarse caer sobre la silla.

—¿Con Jimin?— El castaño lo miró con las cejas levantadas.— ¿Estuviste todo el día con él?

—Si.

—¿Cómo sigue?— Preguntó un poco dudoso, en realidad esa no era la pregunta que quería hacerle, pero conocía a su amigo, y esa cara de preocupación solo la había visto una sola vez en su vida.

—No lo sé.— Suspiró.— Se siente bien,
pero...— Jungkook se detuvo, sabía que si le contaba lo que había hecho, su amigo no lo aprobaría pero era la persona en la que más confiaba.— Hoy lo llevé a la sala de usos múltiples.

—¿Y qué hacían ahí?

—Pudo bailar, Jin.— Una sonrisa se creó en sus labios al recordar la escena.— Tuvo la oportunidad de bailar.

—Espera...— El castaño se irguió en su
lugar.— ¿Lo dejaste hacer ejercicio en su condición?

—No hice nada malo, Hyung. Lo revisé antes y no vi ningún problema en que lo intentara.

—¿Y qué sucedió?— La preocupación en el castaño comenzó a aumentar.

—No te imaginas Hyung, fue algo completamente mágico, lo disfrutó como si no existiera nada más en la vida, nunca me esperé algo así...—Después, el tono de su voz se apagó.— Pero mi tratamiento ya empezó a hacerle efectos secundarios, y está debilitando su organismo.

—Jungkook, sabíamos que eso pasaría.— El castaño dejó su teléfono a un lado y fijó toda su atención en él.— Es imposible evitarlo.

—Lo sé, pero esperaba que por alguna mágica razón no le afectara demasiado.— Jungkook suspiró.— No quiero verlo sufrir.

—Jeon, esto apenas empieza, sabes que con los días será peor.— Jin lo miró serio.— ¿Qué sucede con ese chico?

—¿A qué te refieres?

—Sabes a lo que me refiero. Jungkook, ¿Te gusta Jimin?— El pelinegro suspiró y llevó la vista hacia el suelo, había tratado de no pensar en ello, porque de alguna manera sabia que en cuanto lo hiciera, no habría marcha
atrás.— Jungkook...

—No lo sé Jin, no sé lo que siento por él.

—¿No sabes o no quieres
aceptarlo?

—No debo, no debo enamorarme de
él.— Soltó frustrado.— Pero no puedo evitarlo, sentí algo por Jimin desde que lo vi.

Save Me [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora