Tras despedirte de Erbuloc, Nurm y Holtchmo, te metes en el tobogán que, según dicen, lleva a la celda que hay al lado.
El tobogán, aún pareciendo que te llevaba hacia abajo de primeras, acaba llevándote hacia arriba, y te toca escalar un tramo hasta llegar a la siguiente celda, que está vacía.
De ahí tomas muchos tramos similares; toboganes, bajadas y subidas, y poco a poco te vas perdiendo en un laberinto de celdas...
Las celdas van variando, una más grande, otra más estrecha y larga... cada una siendo más y más retorcida que la anterior.
Hasta que llegas a un pasillo.
Dicho pasillo es oscuro y ominoso, notas todo el peso de la aventura que has llevado y todas las memorias, y dicho peso te llega a pesar físicamente.
Mientras estás en ese trance no logras ver a un Kawa-Uso apresurarse detrás de ti. Gracias a Dios lo esuchas en el último momento, cosa que te hace correr hacia el final del pasillo hacia otro tobogán.
Te das cuenta de lo que ha ocurrido al saber que ese Kawa-Uso te ha visto: te van a estar buscando. Habrá que llevar más cuidado aún.
Las celdas van variando, incluso te topas con algunas zonas en las que ya habías estado, donde ahora, en vez de haber vacío, hay bastantes Kawa-Uso buscándote para hacer cualquier cosa contigo. No sabes sus intenciones... y prefieres no saberlas.
Hasta que, dentro de ese caos, en una de las celdas en las que ya estabas, llegas a un pasillo, semejante al primero en el que habías estado, pero con un portal al final del mismo. Pero a la vez que llegas, muchos Kawa-Uso llegan, suponiendo quizás que entrarías al portal.
Comienzas a correr a la vez que ellos, te pisan los talones, no sabes si llegarás hasta que de repente...
FIN
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Donde un mosquito me llevó
AdventureTodo el mundo sabe lo muy inteligente que puede llegar a ser ese pequeño demonio de seis patas. ¿Pero sabes los secretos que esconden?