cap 2

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Aquino estaba desanimado después de la pérdida de su amigo, había pasado ya un año. El perdido desarrollador se encontraba solo dirigiéndose a su casa.

Aquino llegaba a su casa cansado después de un día largo, pero antes de poder entrar a su casa escuchó algo que estaba revisando la basura, Aquino con miedo fue a ver y encontró a una niña de menor edad con un suéter de sol y luna la cual estaba buscando entre la basura.

— tú no eres un mapache — dijo Aquino viendo a la niña, la cual volteó asustada viendo a Aquino.

— oh...emmm, ¿hola?, ¿si dicen hola en este territorio verdad?

— ¿no eres de por aquí o si?

— solo digamos que no has visto nada como yo por este planeta

— ya me imagino...¿por qué buscas en mi basura?

— no tengo nada para comer desde hace una semana

— ¿y tú nombre es...?

— Nimu...

— ¿mimo?

— ¡¡NIMU!!

— ¿cómo el hijo del pez payaso ese de Disney, Marlín?

— ese es Nemo, y no, es Ni-mu

— Nimu

— exacto

— bueno, Nimu, te invito a comer algo, ven conmigo

Aquino llevó a Nimu a una hamburguesería, donde este le dijo que podía pedir lo que quisiera, así que Nimu dejándose llevar ordenó cinco hamburguesas y ocho órdenes de papas a la francesa.

—¿te comerás todo eso? — preguntó Aquino sorprendido.

— seeh, he comido cosas más grandes

— ¿¡cómo?!

—me refiero a comida — dijo Nimu riendo a lo que Aquino devolvió el gesto.

— ¿y de dónde eres? — preguntó Aquino curioso.

— la niña, de Argentina — dijo Nimu sonriendo.

— ¿cómo que la niña? — dudó Aquino confundido.

— ah...me refiero a mi, yo soy la niña, si, eso...

— ah vale, y ¿qué es esa cosa que tienes en la cabeza?, ¿puedo verla? — preguntó Aquino señalando al gato alienigena gelatinoso.

— ¡¡NOO!!...Emm, lo tengo pegado al cabello, y si me lo quito me duele, es como mi mascota, no puede separarse nunca de mi — explicó Nimu nerviosa.

— ¿okey?...

— oye...¿por qué me ayudaste?

— estabas en mi basura, y odio que toquen mi basura, luego me dejan más sucio de lo que ya está, y estabas necesitada, no me havia daño darte algo de comer

— pues...muchas gracias

— no fue nada, en serio, ¿tienes donde dormir?

— no, la verdad es que no, he vivido casi un año viajando a varios lugares y no encuentro un hogar en el cual adaptarme de buena manera sin quedar como la rara

— ven a mi casa, esta noche haremos una fiesta con dos de mis amigos, y puede que vengan más, no lo sé, no tengo muchos amigos que digamos —dijo Aquino riendo.

— será asombroso estar ahí — dijo Nimu con una sonrisa.

Aquino y Nimu salieron del local dirigiéndose justamente a la misma casa de Aquino, donde en la entrada ya los estaban esperando Locochon y Cejo junto a alguien nuevo.

— ¿quién es la nueva? —preguntó Locochon.

— ella es Nimu — presentó Aquino emocionado.

— hola a todos, soy Nimu

— yo soy Locochon

— y yo Cejo

— yo soy Luisardo, el nuevo

— bueno, técnicamente ya son dos nuevos — dijo Cejo viendo a ambos.

— ¿Locochon, cuáles son los planes de la fiesta?, ¿si los hiciste, verdad? — preguntó Aquino.

— claro weon, "intenta no reírte", así llamé esta fiesta loca, y fíjate que hay una escena donde se crea un ship entre tú y Nimu

— esas son webadas

— primero, vamos a jugar al monopoly, el primero que se aburra decide que más hacer y ya, fue lo único que se me ocurrió en todo el día — dijo Locochon.

— excelente plan — dijo Cejo.

— es una mierda de plan — dijo Nimu riendo.

— mejor vamos al casino, soy dueño de uno — dijo Luisardo sonriendo.

— tengo pésima suerte hermano — dijo Aquino decepcionado.

— lo importante es divertirse, no la plata, Aquino — dijo Locochon.

—bueno pues vayamos pos — dijo Cejo esperando a que los demás se organizaran.

Los cinco pasaron una tarde entretenida en el casino, apostando y bebiendo, hasta que Luisardo, Locochon y Cejo volvieron a sus casas y Aquino, el cual no tomó mucho, llevó a Nimu a su casa ya que no quería dejarla sola, ya que Nimu estaba dormida de tanto alcohol.

A la mañana siguiente Nimu despertó en una cómoda cama, se levantó y salió de la habitación, viendo como Aquino preparaba el desayuno.

— Aquino, ¿qué haces acá? —preguntó Nimu confundida.

— preparo el desayuno, no quería dejarte de nuevo en la calle, te traje aquí, y decidí hacerte el desayuno — dijo Aquino sonriendo.

En eso ambos escuchan el timbre de la puerta sonar, a lo que Aquino fue a abrir la puerta.

— ¿quién es? — dijo Aquino abriendo la puerta y viendo a Duxo parado.

— hey...hola Aquino — saludó el Rethey a lo que Aquino quedó sorprendido.

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