Una misión fallida logra hacer que Hinata Hyūga viaje a otro mundo ajeno al de ella, donde aprenderá que el mañana no existe sino el hoy en manos del soldado Levi Ackerman.
Pero... ¿Qué sucede si ese hombre que te ayudó en tu oscuridad va por ti ha...
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Diclaimer: Los personajes NO me pertenecen. Los utilizo para crear historias sin fines de lucro, con el único objetivo de entretener al lector.
Este es mi primer Fanfics. ¡Espero sea de su agrado!
Levi Ackerman/Hinata Hyūga/ Sasuke Uchiha
Mundo: Attack on Titan (Shingeki no Kyojin)/Naruto.
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—Kiba kun... Etto, no te acerques demasiado, no sabemos qué tipo de Genjutsu pueda tener esa cueva.
Kiba al instante asiente y me sale un suspiro de alivio al ver que se aleja un poco de esa zona.
Hace dos semanas que comenzamos esta misión. Desde hace varios meses algunos ninjas renegados han dado muerte y caos en algunas aldeas como la de la ola y del hierro, buscando un poder que según ellos hará que el mundo ninja sea exterminado, así que por esa razón los lideres de dichas aldeas han pedido ayuda a la hoja para investigar que es lo que buscan exactamente.
—¡Vamos! Debemos de avisar a la Hokage para que tome las medidas necesarias. Nuestro trabajo ya está hecho, hemos dado con lo que buscaban.
Asiento y comenzamos a alejarnos del lugar, Kiba kun se adelanta y camina a la par con Shino Kun mientras que Akamaru se queda a mi lado, doy dos pasos hacia a ellos y al instante siento como mi línea sucesoria se activa y mi cuerpo se sacude de una forma violenta, horrorizada veo como los chicos se giran y solo veo terror y desesperación al instante en sus facciones, sin embargo la luz intensa que nos rodea hace que ellos cierren los ojos y caigan desmayados en su sitio, el aullido de dolor de Akamaru hace que desvíe la vista y observe que está pasando.
La cueva se halla iluminada con una luz incandescente que si no fuese por mi Byakugan ya me hubiese quedado ciega, siento al instante como mi cuerpo es halado con una fuerza comunal contra esta, trato de aferrarme a algún árbol, pero no lo logro, los ladridos y aullidos de Akamaru es lo último que escucho cuando la oscuridad me invade.
