Una misión fallida logra hacer que Hinata Hyūga viaje a otro mundo ajeno al de ella, donde aprenderá que el mañana no existe sino el hoy en manos del soldado Levi Ackerman.
Pero... ¿Qué sucede si ese hombre que te ayudó en tu oscuridad va por ti ha...
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Diclaimer: Los personajes NO me pertenecen. Los utilizo para crear historias sin fines de lucro, con el único objetivo de entretener al lector.
Este es mi primer Fanfics. ¡Espero sea de su agrado!
Levi Ackerman/Hinata Hyūga/ Sasuke Uchiha
Mundo: Attack on Titan (Shingeki no Kyojin)/Naruto.
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—En caso de que vean a un titán, la primera división tendrá que disparar una bengala roja —ordenó el comandante Erwin y al instante la mayoría de los soldados se dispersan alejándose del equipo—, ¡vamos! Debemos salir del bosque antes que se nos salga del control esta expedición.
Todos asiente y observo con detenimiento la zona.
Estamos rodeados de Titanes; algunos solo viéndonos y otros anormales caminando de manera lenta hacia nosotros. sin embargo, el trote de los caballos hace que no nos alcancen, sujeto las riendas con fuerza y doy un vistazo por encima de mi hombro hacia Eren, este tiene la mirada fija hacia adelante con la mirada llena de impotencia. Lo entiendo, pero por ahora no es momento de lamentaciones, es hora de salir con vida de esta situación.
La misión de emboscar a la "titan hembra" fue un fiasco, no logramos dar con el espía.
Suspiro.
A veces por más que tengamos una estrategia son solo las decisiones las que hacen que una misión sea un éxito o no, en este caso, cada uno ha tomado la suya. El comandante tenía un plan estratégico y muy bien coordinado, sin embargo, la ignorancia que tenemos sobre los titanes es abismal comparado a la información que ellos deben de tener de nosotros.
El sufrimiento y la impotencia de este miserable mundo es un constante recuerdo de lo que el ser humano es capaz de aguantar con tal de seguir respirando.
Realmente es muy jodido, pero creo que la mejor disciplina es el dolor.
—¡capitán! Algo se está aproximando desde el cielo —Escucho a Eren y al instante veo una luz azul descendiendo con una velocidad descomunal hacia el suelo.
Sin pensarlo aferro las riendas y el caballo corre aun más dejando a mis compañeros atrás, a medida que me acerco puedo ver como algunos anormales se dirigen hacia a la luz.
—capitán se esta desviando de la fila. —Observo a mi lado a Mikasa con su mirada incisiva—. Debemos de regresar con los demás, Eren ha quedado herido y debemos...
—¡Estoy bien, Mikasa! —grita Eren llegando con Army a mi otro costado.
Los ignoro y sigo cabalgando.
Frunzo el ceño al observar como la luz se disipa y desde mi posición veo como una chica de cabello azulado con un aura que la rodea como si fuese parte de esa cegadora luz anterior, defendiéndose de un anormal, sin embargo, salgo de mi estupor cuando veo a los chicos ascender de los caballos y engancharse hacia los árboles para atacar a los gigantes que a toda prisa se van acercando peligrosamente a donde esta ella.
—capitán, vienen más.
Me impulso hacia al aire y activo el pistón para poder desplegar el gancho y se aferre al árbol que tengo a mi lado, visualizo a Army matando a dos de los anormales, doy volteretas en el aire y me acerco donde esta esa misteriosa chica, la veo danzar con esa aura que imagino que es una especie de arma ya que ha matado a cuatro de los gigantes.
—¡Oye! ¿Quién eres? — cuestiono a medida que en un movimiento tomo mis espadas y con un golpe limpio acabo con uno de ellos.
—¿Dónde estoy?, ¿qué es este mundo? —Me impacto un poco por sus preguntas estúpidas, pero al ver como tiene en sus manos esa aura en forma de espada, que nunca he visto en mi vida y algo en mí me hace entender que al final las mismas no son tan tontas.
Sigo matando a los anormales y por el rabillo veo como sigue una danza al trocear a esos gigantes con sus manos, es como ver a una bailarina, pero de forma sangrienta y determinada. Esa aura en sus manos trocea las extremidades de este y luego corta su cabeza dando en la zona exacta. No le hace falta ninguna herramienta para estar suspendida en el aire, su apoyo es ese raro aura que sale de su cuerpo.
Seguimos matando a los anormales juntos de una forma sincronizada, es algo tan extraño que me siento tan sumergido en la situación con esta chica que solo vuelvo en mí al verla caer sin el aura que la rodeaba, al instante me apresuro para atraparla antes que se estampe contra el suelo. La atrapo entre mis brazos y la llevo contra mi pecho, poco a poco desciendo hacia al suelo y a los segundos los chicos hacen lo mismo al estar fuera de peligro y con los titanes muertos a nuestro alrededor.
—¿Qué hacia ella fuera de los muros? ¿De donde salió? —cuestiona Armin observándola fijamente.
—Ella es extraña... ¿será que algún titan la arrojo para esta zona? —Observo de inmediato a Mikasa, eso tendría un poco más de sentido.
—Sea lo que sea que haya pasado es hora de dar marcha hacia los muros, yo la llevaré conmigo.
Sin esperar respuesta alguna me dirijo hacia mi caballo y al instante lo monto con ella contra mi pecho, el olor a lavanda que desprende hace que la observe, me quedo sorprendido por lo hermosa que es, no lo voy a negar, ese cabello negro-azulado como una noche sin estrellas, sus facciones tan finas y delicada, sus labios carnosos.
Me sobresalto por mis pensamientos y al sentir al resto a mi alrededor alejo mi vista de ella y comenzamos a alejarnos de este lugar, sin percance algunos unas horas después llegamos al cuartel general de investigaciones.
Los chicos bajan de sus caballos y me ayudan a guiar al mío y poder bajar con ella a cuestas, piso el suelo firme y comenzamos a entrar hacia la estancia.
—Armin avisa al comandante Erwin, debemos de saber quien es esta chica, no podemos correr el riesgo que sea una espía. —ordeno y Arlert se aleja de inmediato hacia la oficina principal dejando a Mikasa y a Eren.—Estaré en mi habitación.
Camino hacia allá y abro la puerta con uno de mis pies, me acerco a la cama y la coloco de forma suave en ella, su cabello se desparrama en las almohadas, parece un ángel, sigue inconsciente, sin embargo, su respiración es pausada y tranquila, la detallo y me deleito al ver lo bien formada que está, su curvilíneo cuerpo atrapado en ese short negro y sus montes bien formados tapados sobre esa blusa violeta de forma rara.
¿Desde cuando observo tan detalladamente las curvas de una chica?
Quito mi mirada sobre ella y me acerco a la ventana de mi habitación, este día ha sido demasiado largo, me siento cansado y enfadado por toda esta absurda situación.
—Levi, ¿qué sucedió? —Escucho detrás de mí, ruedo mis ojos y con mi desgana habitual lo encaro.
—No lo sé. Lo único que pude observar de esa chica es que tiene un tipo de poder raro, un aura brillante de color azul en sus pies y en manos, aunque esta también la rodeaba como una capa protectora —respondo observándola, recordando su lucha contra los titanes de 15—, destrozó por parte cada extremidad de este con audacia y una elegancia propia de alguien de la realeza. No sé de dónde proviene, sin embargo, cuando le pregunté solo recibí otra pregunta que me dejó descolocado.
Giro mi mirada hacia el comandante y me observa de forma impasible.
