Una misión fallida logra hacer que Hinata Hyūga viaje a otro mundo ajeno al de ella, donde aprenderá que el mañana no existe sino el hoy en manos del soldado Levi Ackerman.
Pero... ¿Qué sucede si ese hombre que te ayudó en tu oscuridad va por ti ha...
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(La imagen del medio es de mi autoría)
Diclaimer: Los personajes NO me pertenecen. Los utilizo para crear historias sin fines de lucro, con el único objetivo de entretener al lector.
Este es mi primer Fanfics. ¡Espero sea de su agrado!
Levi Ackerman/Hinata Hyūga/ Sasuke Uchiha
Mundo: Attack on Titan (Shingeki no Kyojin)/Naruto.
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«Dos años después»
—¡Espera! Ya falta poco para llegar a la aldea, Hinata —menciona Kiba-kun tratando de igualarme el paso.
—Déjala, Kiba, ella más que ninguno de nosotros quiere llegar.
Sonrío con las mejillas encendidas y sigo saltando entre los árboles.
Los recuerdos vienen a mí, el día de mi boda fue tan feliz que aun mi corazón salta al recordar las lágrimas contenidas de Levi al enterarse de que iba a ser padre, pero nada se compara al momento que tuve que dar a luz.
«Siento un dolor punzante y seco en mi bajo vientre, al instante me sobresalto y me incorporo de a poco, sin embargo, una mano cálida me sujeta haciendo que me acomode en el centro de la cama.
—Hina, ¿ya es hora? —cuestiona saltando de la cama agarrando las cosas de forma apresurada, sonrío al verlo tan nervioso, pero otra punzada hace que me doble en el acto—, ¡Ah! ¡Duele!
Al segundo me veo entre sus brazos, comenzamos a salir de la casa, el dolor me nubla la mente y solo soy consciente de que vamos demasiado rápido.
—¡Ah! Levi, me duele mucho —gimoteo abrazándome a su cuello.
—Mi amor aguanta un poco más, ya vamos a llegar.
Siento más contracciones y comienzo a tomar respiraciones profundas, pero es algo imposible el dolor me está partiendo en dos.
Grito aún más, sin embargo, siento como me deja en una camilla, ni pregunto cómo llegamos.
—¡Tsunade! Hina comenzó hace minutos con los dolores de parto, ¡no se quede como una estatua y haga algo! —exclama enfadado.
—Mira, Ackerman, a mí no me dices lo que tengo que hacer, fuera de aquí... ¡Muévete!
—Ni lo piense —Siento su agarre en mi mano y me sujeto fuerte de él.
—¡No aguanto! ¡Ah! —grito aún más y al instante Tsunade se coloca frente a mí.
