Entre Tu Y Yo || Miraculous Ladybug

3. Ten valor, Marinette.

Marinette

Paso uno:

Aceptar que tengo que salir con Adrien y Kagami.

Listo.

Paso dos:

Convencer a Luka de ir conmigo.

Ahí está el problema.

El gran problema.

Ya es de noche y puedo ver el cielo nocturno a través de mi ventana. Suspiro y me doy la vuelta para empezar a subir las escaleras, me subo en la cama y salgo al balcón a través de la puerta. Saco mi teléfono de mi bolsillo y me siento en uno de los muebles que tengo por ahí.

Sé que tengo que llamar a Luka para pedirle que salgamos, pero hay algo que me detiene, pues él sabe que aún siento cosas —muy pequeñas, muy muy pequeñas —por Adrien, y por eso siento que va a rechazar la idea.

Agradezco que Alya no esté aquí porque puedo tomarme tiempo para tomar valor. Suspiro varias veces antes de presionar el botón para llamar a Luka.

El tono suena una, dos, tres, cuatro veces y salto al buzón de mensajes. Vuelvo a intentarlo y al segundo tono Luka me atiende la llamada.

—Hola —su voz suena rara.

—Hola, Luka. ¿Cómo estás? —Si cualquiera me oyera diría que no parece que dentro de mí soy un caos con los nervios.

—Bien... —arrastró la palabra y lo escuché sorber su nariz.

Okay, definitivamente no está bien.

—Luka, sabes que puedes confiar en mi —hice una pausa —¿Qué pasa? ¿Has estado llorando?

—Sí. Es... Complicado. Muy complicado —su voz sonaba demasiado ronca.

—¿Quieres que vaya a tu casa? —sugerí realmente preocupada.

—No, gracias. Es muy tarde, además odiaría que me vieras así —rió de manera amarga.

—Sabes que no me importa la hora, y mucho menos verte si has estado llorando, lo entiendo, debió ser muy grave lo que pasó. Tu me has visto llorar a mi y no te has quejado ¿No debería hacer yo lo mismo? —dije en tono de broma intentando sacarle una risa pero él solo permaneció en silencio —Luka...

—No, por favor —hice una mueca ante en sonido de su voz —Pero si necesito hablar con alguien —su voz se rompió y mi pecho se apretó.

—Adelante, aquí estoy para ti.

Hubo un largo silencio mientras él tomaba el valor para hablar, no lo presioné, es lo último que necesitaba en este momento. El necesitaba una persona de confianza con quién desahogarse sin ser juzgado, y yo soy esa persona.

—Mi mamá y yo tuvimos una pelea, no era grave el motivo por el que peleábamos, pero ella... — hizo una pausa y suspiró para continuar —mencionó algo, algo que nos cambió a mi y a Juleka.

—¿Así de grave? —en ese momento desaparecieron los nervios por ir a ver a Adrien mañana y solo me centré en que Luka lo estaba pasando mal. Por primera vez me siento una buena novia.