Entre Tu Y Yo || Miraculous Ladybug

5. Actúas como un acosador, Agreste.

Marinette

Me encontraba en mi cama mirando al vacío de nuevo en estado neutro cuando llegó un mensaje de voz a mi teléfono. No tenía agendado aquel número pero lo conocía de memoria.

—No me odies, por favor. Eres mi amiga, no me perdonaría que ya no lo seamos más.

¿Amiga?

Definitivamente voy a romper con este ciclo justo ahora.

—No puedo ser amiga tuya, Adrien —suspiré contra el micrófono del teléfono —No puedo seguir cerca de ti. Me veo en la obligación de no volverte a hablar más para poder dejar de sentir todo esto. No vuelvas a hablarme nunca —hice una pausa —Es por mi salud emocional, por favor —envié el mensaje de voz.

Tengo amor propio.

No es egoísta pensar solamente en uno mismo de vez en cuando.

Me recosté de nuevo en la cama durante mucho tiempo, di un respingo al escuchar unos ruidos en la ventana y me puse nerviosa solo de pensar que alguien vería a los Kwamis que estaban dispersos en mi habitación.

Me levanté de la cama en un salto y me aproximé a la ventana. Hacía tiempo que había puesto papel decorativo en los cristales de la ventana para que no se pudiera ver el interior de mi habitación, pero de igual forma no podía estar tranquila. Abrí la ventana y el viento helado me golpeó el rostro, no había nadie ahí afuera a excepción de unos cuantos autos que transitaban la calle.

Me fui de vuelta a la cama, me recosté mirando a la nada, y así pasé el resto del día.

Adrien

Sinceramente no sé en qué estaba pensando cuando besé a Marinette. Quede aturdido cuando me dijo que yo le gustaba, fue un impulso, no sabía qué hacer y ella estaba sobre mí, lo único que yo quería era que no me odiara por no corresponderle, y es justamente lo que he logrado.

He estado pasando por su ventana con ChatNoir durante horas y ella apenas y se había movido.

Me siento sumamente culpable de lo que ha pasado. Si me hubiese dado cuenta de todo esto antes, hubiese buscado una forma de no lastimar a Marinette. Yo la quiero, la considero como una buena amiga que me ha ayudado mucho. No me imagino no volver a hablar con Marinette, no quiero volver al momento en que nos conocimos, donde ella solo me ignoraba y me evadía con su ceño fruncido por lo molesta que estaba conmigo, no quiero que me odie, no quiero que cada vez que me mire lo haga con rabia. Voy a buscar una manera de que me perdone y podamos arreglar todo esto y, por supuesto, evitarle dolor a terceros.

***

Hoy empezaron de nuevo las clases así que trate de concentrarme en encontrar el momento indicado y hablé con Marinette, aprovechando que la tendría detrás de mí toda la mañana.

Llegué a mi salón de clases, saludé a Nino y me senté en mi lugar a esperar que cierta chica entrara por la puerta, y llego tarde como era de esperarse, de hecho ya habíamos empezado a tomar apuntes desde hace bastante rato.

—Hey, Marinette —me giré hacia ella y me miró con sorpresa —Ya hemos empezado a tomar apuntes, si quieres puedo pasarte los míos más tarde, y así hablamos un rato.