Antigua Promesa (Xianwang)

Trato

Siendo sincera, me sorprende muchos usuarios de pronto me hicieron la misma petición sobre una historia igual y hasta me enviaron el fanart para la portada 😅. Pero no me quejo ¡Les agradezco y espero les guste mi trabajo!

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Las sectas estaban en armonía. Wen Rouhan fue derrotado años atrás por las otras sectas aliadas con la blasfemia desertora: El Patriarca Yiling. Nadie sabía cómo, pero el joven Lan Wangji, en aquel entonces un niño de diez años, había logrado que el feroz y temible Wei Wuxian saliera de los Tumultos Funerarios y ayudara no sólo a Gusu, sino al resto.

Lo que nadie sabía, era un secreto que Lan Wangji ocultaba.

¿Qué podría hacer un chico de tan sólo diez años al estar frente alguien que provocó su propia secta fuera incendiada y luego la abandonó a su suerte para cultivar el camino del mal? En ese momento, Wangji tuvo que recurrir a medidas drásticas:

Viendo que la situación se había descontrolado y Gusu era conquistada por los Wen, montó su espada y llegó a Yiling. Aún sabiendo los terribles actos que Wei Wuxian cometió, tenía claro a su corta efad nadie era más poderoso y capaz de ayudarlo como él. Siendo bastante joven, no pensó en las consecuencias.

Una vez logró Wei Wuxian lo dejara pasar a su guarida, le propuso un trato desesperado. Si lo ayudaba a recuperar Gusu, se casaría con él en cuanto tuviera la mayoría de edad.

Recordando ello, el segundo jade de Gusu soltó un suspiro sin cambiar su expresión.

En aquel momento, la reacción del contrario no fue la esperada.

—¡JAJAJAJAJA! ¡¿UN NIÑO VIENE A OFRECERSE ANTE MÍ?! ¡DEBES SER OTRA PERSONA ENVIADA POR JIANG CHENG PARA MOLESTARME, ¿CIERTO?! ¡JAJAJA!

Las orejas pálidas del Lan se tornaron rojas de vergüenza. Agradecía tener un rostro naturalmente inexpresivo, mientras mantenía su porte sereno.

—Lo juro– Reafirmó– Por favor.

El hombre que se retorcía, y sostenía el estómago, riéndose sin remedio, pareció ver a través de él cuánta desesperación traía. Irguió la espalda, formando una expresión seria mientras limpiaba sus lágrimas sacadas durante su prolongada carcajada.

—¿Quién dijiste eres? ¿Qué edad tienes?

—Lan Zhan. Diez años– Respondió llanamente el oji dorado, volviendo a arrodillarse– Por favor.

Haría lo que sea por su hogar.

—Bien, Lan Zhan, déjame hacerte estas preguntas: ¿Por qué me interesaría un niño de tu edad?– Wuxian jugó con su flauta entre los dedos, notando con diversión al menor tensarse, sonrojándose más. Tenía que admitir era un chiquillo adorable– Además, ¿Qué puede ser tan grave para que recurras a la mayor escoria inmoral que puede haber actualmente en el mundo del cultivo?

Wuxian comenzó a caminar alrededor del menor, conteniendo una nueva carcajada. Hacía mucho no convivía con nadie, desde que se mudó a los Tumultos Funerarios desertando de la secta Jiang, entonces quiso sacarle todo el entretenimiento posible. Ése joven Lan inclinaba cada vez más la mirada, incómodo ante la manera familiar de llamarlo.

Wei Ying aún podía recordar su tiempo de estudio en Gusu, y lo reservados que eran los miembros de la secta Lan. Sin duda, ni siquiera la madre del pequeño jade le habría llamado de una forma tan cercana.

Sintiendo la mirada penetrante sobre él, Lan Zhan apretó los puños haciendo por posible por mantenerse recto.

En realidad esperaba alguien tan conocido con la fama de desgraciado ingrato como por sus múltiples aventuras y coqueteos a bellezas se interesara en tener un amante ocho años más joven proveniente de un clan cuyos genes todos conocían eran muy bien favorecidos en apariencia. A su edad, conocía perfectamente los antecedentes de ese hombre aunque ingenuamente los ignorara en ese momento.

Pero al parecer no le interesaban los hombres... O los niños... De todos modos crecería, ¿No?...

—Mi secta fue tomada por los Wen.

Los ojos grises se abrieron en demasía de golpe, estupefacto.

—¿Los Wen aún no han sido derrotados?

—Hnm– Negó Lan Zhan– Todos corren peligro.

Trás esperar un momento, logró alzar la mirada, confundido ante el largo silencio que se formó. La expresión del oji gris se había vuelto complicada, llena de... ¿Preocupación? ¿Solidaridad? Lucía amable y cándida, muy distinta a cómo lo definían en los rumores.

Wei Wuxian entrecerró sus brillantes ojos claros, alzando una ceja interrogante.

—¿Cuánto tiempo vas a estar ahí arrodillado? Ven, levántate. Ya deben doler tus rodillas– Replicó el oji gris, apretando los brazos del menor para ayudarlo ponerse en pie.

Lan Zhan, incrédulo y tenso, asintió y se irguió sobre sus piernas con apoyo de los cálidos brazos cuidadosos. Sintió unos tibios labios posarse suavemente en su frente, y alzó otra vez la vista encontrando el rostro sonriente del mayor a unos centímetros del suyo.

—Este será el trato: te cumpliré su petición, y una vez nos volvamos a encontrar te pediré yo también un favor ¡Y no tendrás derecho a negarte!– Concordó finalmente, acariciando la nuca del chiquillo.

Aún siendo hombre, le causaban mucha ternura los pequeños, en especial cuando era uno tan adorable. Lo más seguro era que lo olvidara luego, entonces daría igual cuáles eran las pautas del “trato”.

En cambio, el Lan tomó muy en serio las palabras del mayor, y asintió juntando las cejas.

—Prometido.

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Sé que fue corto, pero les aseguro los siguientes son más largos.

¡Ay, me emocioné cuando me dijeron sobre este concepto!

Advertencia: Wattpad puede eliminar mi historia si glorifico una relación entre alguien mayor con un menor, entonces, he decidido tomarme la libertad de cambiar la edad en la que Wangji debe cumplir su promesa a los dieciocho. Espero no les moleste

Sé que en la época antigua era normal menores se casaran, pero la app ha estado delicada y me envió unas dos advertencias este año.

¡¡¡Díganme qué les pareció para traerles más de este XIANWANG!!!