Antigua Promesa (Xianwang)

Nuevas Promesas

Decir la opinión de los Lan sobre Wei Ying no era favorable, sería poco. Demasiado.

Durante su tiempo de estudio en Gusu, solía incordiar la paciencia del maestro Qiren e ignorar las reglas como si no fueran nada. En cuanto a lo que pasó después del adiestramiento de los Wen y durante la guerra: desertó de Yummeng, practicó el camino no ortodoxo, cometió masacre...

Reflexionando todas sus acciones, Wei Ying de pronto se cuestionó qué había hecho con su vida. Sacrificó su núcleo y reputación por la secta Jiang, luego dejó de preocuparse por su vida en la guerra al usar tanto su cultivo provocando también se saliera de control y medio mundo lo odie, para luego tener que recluirse y volverse un ermitaño, apenas recibiendo visitas de unos cuantos Wen y sus hermanos ya con familias.

Lo único bueno que tuvo todo el tiempo fue Lan Zhan.

Giró un poco el cuello, viendo de soslayo al segundo jade. Éste se dió cuenta, y le devolvió la mirada, recibiendo una confortable sonrisa por parte del mayor. También sabía sería complicado, pero lo importante es que estaban siendo sinceros.

-Wei Wuxian, hace mucho que no nos veíamos- Comentó en tono casual Xichen, que sus ojos sombríos no acompañan- Ahora se ve muy bien.

-Lo mismo digo- Wei Ying intentó ser lo más cortés posible, sonriendo- Zewu-jun y el señor Qiren en verdad se ven en sus mejores tiempos.

El de barba frunció el ceño, levantando una taza en sus manos fríamente.

-Hay que ser francos. Wangji, necesitamos que salgas- Masculló.

El segundo jade permaneció en su sitio, receloso. Conocía a su tío para saber lo que sea le dirían a Wei Ying no sería bueno si querían saliera.

-Está bien. Si el señor quiere hablar a solas conmigo, lo aceptamos- Intervino el oji gris, mirando al joven sereno- Estamos aquí para encontrar la aprobación de nuestra relación, ¿Cierto?

-Hnm- Lan Zhan asintió, formando una delgada línea con sus labios.

Los mayores estuvieron en silencio mientras veían al joven jade salir, y sólo cuando estuvieron seguros no escucharía, Lan Qiren decidió emitir palabra:

-No voy a aprobar su relación.

En comparación a como Wei Ying se lo imaginó, de hecho estaba siendo muy amable. Ya venía preparado mentalmente para, mínimo, terminar protegiéndose de una emboscada apenas llegando a Gusu.

Eso no impidió... De todos modos se sintiera agraviado por el tono firme del hombre con barba.

-Yo...

El líder Lan alzó un brazo, y sacó de entre sus solapas un libro seriamente.

-Wangji te ofreció un trato, aquella vez que salvaste Gusu- En ese tono de voz, era claro lo sabía.

-Sí- Admitió sinceramente.

-¡Y no lo niega!- Gruñó Qiren, arrugando tanto la frente que Wei Ying juró se partiría su cara en dos.

-¿Qué sentido tiene negarlo? Es la verdad, Lan Zhan vino a mí ofreciendo un trato. Pero no dije yo lo halla aceptado. Era sólo un niño, y se notaba estaba muy mal, ¿Quiere pensar me aproveché de su sobrino en aquel momento? ¡Lamento decirle está equivocado!

-¡Tú...! ¡Prueba tus palabras!

-¿Qué más prueba quiere? ¿Cree que si me hubiera aprovechado, Lan Zhan habría ido luego a Yiling por mí? Tendría que estar mal de la cabeza para actuar como cree. Zewu-jun puede comprobar él creció sano física y mentalmente- Replicó Wuxian, ofendido.