Reunión Familar

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La luna desde los Tumultos Funerarios no podía verse. A lo sumo, un poco de luz se asomaría miserablemente en ese lugar lúgubre. De ese modo, Wuxian vivió por casi cinco años.

Es por eso, trás poder salir con ayuda de Lan Zhan, Wei Ying había desarrollado un particular gusto por observar la luna cuando se elevaba en lo alto del oscuro cielo, hasta que casi salía el sol, mientras abrazaba al jade durmiendo a su lado. Con los años, terminó haciéndose costumbre.

Inesperadamente, Lan Zhan también prefería dormir al aire libre. Aunque quizá se debiera más a que se emocionaba cuando Wei Ying atrapaba luciérnagas en su mano para mostrárselas, o la frescura del rocío al terminar de llover acariciando sus cuerpos.

Podía considerarse afortunado en descubrir el Lan tenía el mismo gusto por admirar el cielo durante horas, escuchando las divagaciones de su pareja, soltando de vez en cuando una de sus típicas respuestas breves al ser necesario.

Lan Zhan podía dormir más tarde de lo acostumbrado, pero siempre despertaría a las cinco. Claro no necesariamente se levantaría trás despertarse, pues a veces Wei Ying se daría cuenta y abriría los ojos, abrazándolo desde atrás como ahora.

—Espera un rato... Yo traeré el desayuno– Susurró, y lanzó un prolongado bostezo– Eres tan increíble...

En verdad el mayor todavía no entendía cómo su pareja se levantaba sin ningún atisbo de somnolencia a las cinco en punto siempre.

—Hnm- Concordó el Lan, volviendo a acostarse de costado bajo la sábana, para estar frente a frente del mayor.

Sin embargo, inclinaba su cabeza, indicando pensaba algo.

—Eso es... ¿Qué soñaste?– Inquirió curioso Wei Ying, tallando sus cansados ojos grises.

—Con mamá.

El adormecimiento abandonó el cuerpo del "Patriarca Yiling", quien abrió mucho los ojos por la sorpresa. Su estómago se agitó levemente, brotando del interior una tierna comprensión.

Cada vez que su pareja soñaba con ella, significaba una preocupación lo inquietaba.

—¿Hay algo que te inquieta, Lan Zhan?– Inquirió, pasando suavemente su dedo índice por la mejilla del menor. El menor suspiró, exhalando un aroma salino de su aliento gracias a nadar constantemente en el lago de Muelle de Loto.

Se habían quedado en Yummeng desde que, en uno de sus muchos viajes, inesperadamente se enteraran había un grupo secreto de cultivadores reuniéndose especialmente para atrapar al “abobinable Patriarca Yiling aliado con el segundo jade de Gusu”. Yanli y Jiang Cheng consideraron esta vez era serio, y les insistieron se quedaran mientras se resolvía el problema.

Wei Ying solía acompañar seriamente a Jiang Cheng mientras hablaban sobre cómo atrapar a los osados, preocupado en el proceso Wangji pudiera correr peligro. Sabía el menor podía cuidarse solo, pero de todos modos trataría corriera el menor riesgo posible.

Claro trataba de ignorar él era quien lo colocaba en riesgo al mantener una relación. Fuera de eso, no lo expondría, sin importar cuánto Wangji insistiera.

—Prometiste no lo resolverías solo– Protestó frunciendo el ceño Lan Zhan.

—¡No lo hago! Toda la secta Jiang me ayuda.

Las largas pestañas del Lan se agitaron, en desacuerdo. Aunque Wanyin no agredía a Wei Ying, ni provocaba peleas a diestra y siniestra, igual sentía había algo de frialdad en su trato hacía el oji gris.

—¿Cómo sé te cuidan bien?

—¡Soy un hombre de palabra! Si te prometí no resolver nada solo, lo cumpliré.

Antigua Promesa (Xianwang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora