2 estudiantes 1 acosador encubierto

Primera impresión

Perspectiva de Maximo:

Era un día normal en la escuela. Todo parecía ir bien, estaba con mis amigos, un poco molesto ya que he tenido una pequeña discusión con mi amigo Jeremías, pero no me preocupaba, sabia que íbamos a arreglar las cosas y todo iba a estar normal, como todos los días. 

Justo antes de que toque el timbre para volver al salón, noto un chico de baja estatura, con el cabello un poco corto, me llamo la atención, se veía demasiado "gentil" no sabría describir como fue mi primera impresión hacia el..

Se acerca lentamente y sin pensarlo entabla una conversación conmigo 

─ Hola, lo siento si te moleste, yo solo quería.. ─ tenia una mirada perdida.. 

Justo antes de que me de cuenta, el timbre había tocado.

─ Lo siento. ─ murmuro..

Inmediatamente el chico se dio la vuelta y sin pensarlo camine hacia mi salón. A lo lejos pude escuchar una voz con dificultad, era él.

 ─ Me llamo Jorge ─ Grito.

 Perspectiva de Jeremías: 

Hoy era un día bastante aburrido. Había discutido con mi amigo y últimamente no me sentía bien, me la pasaba mirando al cielo preguntándome si la vida realmente tenia sentido.

Me quede totalmente absorto en mis pensamientos que cuando menos me lo espero, había un chico a mi lado mirándome fijamente. Tenia una mirada cálida que a la vez me transmitía paz y seguridad.

─ ¿No te sientes solo? ─ pregunta con cautela.

No lo mire, decidí ignorarlo y seguir en lo que estaba.

─ Me llamo Jorge y lo siento si te moleste, no era mi intención.. ─ miraba para abajo mientras cada vez su voz se escuchaba con mas dificultad, expresaba tristeza. 

─ Me llamo Jeremías, perdón, estaba algo distraído.  ─Respondí con incomodad mostrando una sonrisa amistosa.

─Suelta una pequeña risa y se aleja saludándome.─ Es lo único que recuerdo de la primera vez que lo vi. 

Tengo que admitir que no me pude concentrar en la clase pensando en su voz, cada palabra que salia de su boca me llenaba de paz. 

*𝒔𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒄𝒓𝒆𝒐*

Incontrolablemente salí corriendo, fui al lugar donde nos vimos por primera vez con la esperanza de que este ahí, pero no.. Él había desaparecido por completo.

A lo lejos puedo notar una voz familiar, era Maximo.