2 estudiantes 1 acosador encubierto

Intención

Lo ultimo que vieron mis ojos antes de ser vendados fue la cara de Danilo. No expresaba emociones. 

Me desperté en un lugar oscuro, estaba atado.

Seguido a eso escucho quejidos. Pude escuchar claramente como alguien dijo "¡SUÉLTENME!" Era Jeremías. 

No podía hacer nada, tenia una mordaza en mi boca y una venda en mis ojos. De igual manera pude escuchar como golpeaban a Jeremías mientras él intentaba gritar por ayuda. 

Me dolía la cabeza, tal vez por aquel golpe que me habían dado para desmayarme. Era difícil poder pensar en algo.

Perspectiva de Jeremías:

Me desperté de dormir..  Estaba tan cansado que a penas podía abrir los ojos. 

Note que Maximo no estaba, no me preocupe demasiado ya que el solía ir a caminar por la noche, creí que era eso lo que había hecho. 

Tal vez él solo quería pensar con claridad o ir a tomar aire. Últimamente Maximo estaba muy distante. A veces lo observaba y podía notar que había desarrollado un interés particular por la escritura, siempre estaba escribiendo. No digo que este mal, pero no era algo que él solía hacer, tal vez solo me estaba haciendo la cabeza, pero el había cambiado demasiado desde que llego Jorge. 

Ya no hablábamos tan seguido, no teníamos la confianza de "mejores amigos" como antes, nunca me contaba nada. Sabia que él tenia sus amigos a parte, pero nosotros solíamos estar muy unidos antes.. A lo mejor no podía aceptar que las cosas habían cambiado, estaba tan confundido.  

Eran las 12:00, Maximo no llegaba. Me comencé a preocupar y envié mensajes que nunca llegaron.

Recuerdo que a las 12:30, alguien toca la puerta de la casa de Maximo, donde me encontraba yo. Suspire con calma y abrí la puerta sin preocupación. 

Recuerdo que un hombre muy alto me golpeo la cabeza con un palo. Antes de caer rápidamente al suelo pude ver a Jorge atrás, mostraba una sonrisa siniestra. 

Estábamos en un auto, podía ver con dificultad. Al lado mio estaba un chico mirando por la ventana, tenia miedo que notara que estaba despierto, así que simplemente cerré los ojos y trate de no dormirme. 

Intentaba buscar respuestas, pero nada.. 

Sentí que el auto paro repentinamente, me asuste demasiado. ¿Y si habían notado que estaba despierto? ¿Qué podía pasar? Me preguntaba constantemente. Luego de la ultima vez que Jorge había intentado drogarme, realmente temía por mi vida. 

Habían parado para buscar gasolina. Él chico que estaba a mi lado estaba distraído, seguía mirando por la ventana. Por un momento pensé en pedirle ayuda, pero era demasiado estúpido. Entonces sin saber que hacer, lo golpeo.

Agarro la cabeza de aquel chico y la golpeo contra la ventana. Había comenzado a sangrar y a quejarse. Yo.. No podía controlarme, todo ese odio que sentía.. Me estaba desquitando. 

Me había olvidado por completo que los demás podían venir. Yo solo seguía golpeando la cabeza del chico contra la ventana. 

Siento que alguien me agarra por detrás y me tira fuera del auto. Era Jorge. 

Me agarra y me hace exactamente lo mismo que yo hice con el chico. Golpear mi cabeza, pero no contra una ventana, sino que contra una pared de cemento. Perdí el conocimiento. 

Me desperté y recuerdo que me estaban llevando a un lugar raro, no había ventanas y el lugar se encontraba sumamente oscuro. Pude ver a Maximo, estaba atado a una silla, con vendas en los ojos y una mordaza en su boca. 

Intente empujar al hombre que me llevaba para poder escapar, pero apenas podía moverme, entonces me golpeo. 

"¡SUÉLTENME!" recuerdo que grite antes de que me pusieran una mordaza en la boca. 

Aquel hombre me sentó en una silla que se encontraba al lado de Maximo y comenzó a atarme, era horrible. 

Con los ojos llenos de lágrimas me lamentaba, me sentía tan mal. Se que no era momento para arrepentirse, pero me sentía muy culpable. Nunca pensé que íbamos a llegar a esto. 

Maximo había hecho tanto por mi que me sentía mal, por culpa de mis caprichos él estaba atado en una silla. Básicamente estábamos secuestrados. 

Decidí pensar, aunque no era posible concentrarme con una venda en los ojos y una mordaza en la boca. Aún así me las arregle como pude. 

Teníamos que salir de acá.