Dia 3.1

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El teléfono de Luke comenzó a sonar y se separó de mi, lo cual maldije en voz baja.

El salió del baño con el teléfono en su oído y sin darme cuenta solté un gran suspiro que había estado aguantando por un largo tiempo.

La cena fue...digamos que un gran éxito. Al parecer Luke le agrado mas a mi mamá de lo que yo le agrado, razones...una historia muy larga que algún día contare.

Estaba en la cocina preparando huevos revueltos, si ya se huevos revueltos a las 10 de la noche no es sano pero a mi me gustan, y Luke estaba en el baño dándose una ducha.

Mi teléfono comenzó a sonar y fui al cuarto a contestar.
-¿Si?
-Kaylen me voy de viaje no puedo seguir cuidándola-dijo Anne desde la otra línea.
Anne McCurdy, 26 años de edad soltera y una de mis mejores amigas para resumirlo mejor...la única que tengo.
-Oh por dios-suspire-Anne no es el mejor momento. ¿Cuando te vas de viaje?
-En dos días.
-De acuerdo,traela el viernes antes de que te vallas.
-De acuerdo kay.
-Gracias por todo Anne
-No hay de que linda.

Termine la llamada y me dirigí a la cocina.

-OH MIERDA!-grité.

Todo estaba quemado, absolutamente todo.

Intente apagar el fuego pero se me hacía imposible. Corrí al baño y comencé a tocar la puerta de Luke.

En dos minutos salio del baño agitado con una toalla alrededor de su cintura.
Valla parece que el fuego esta en otra parte.

-¿Que pasa?-dijo Luke mirándome.

-Necesitamos salir de aquí, la cocina esta prendida en fuego-dije tomándolo de la mano y saliendo corriendo del departamento.

10 minutos después los bomberos estaban en la habitación apagando el fuego.

El mánager del hotel se nos acercó.

-Siento mucho lo que paso-dijo mirandonos-no se ah podido salvar nada excepto está libreta-dijo algo extrañado, sacando aquella libreta de su bolsillo.

-¿Esa libreta es tuya Kaylen?-me pregunto Luke mirándome.

-Uhh...si-dije tomando la libreta rápido.

-Es imposible que no tengo al menos ni una quemadura todo estaba totalmente echo cenizas-dijo el hombre.

Y esa misma pregunta me la hacía yo.

-Bueno y ¿ahora que hacemos?. Todas nuestras cosas estaban ahí.

-Podemos pasarlos para otra habitación-dijo mirándonos a mi y a Luke.

-De acuerdo-dijo Luke.

El hombre comenzó a caminar y lo seguimos.Llegamos a la habitación B23 y le entrego la llave a Luke.

Manual para olvidar a Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora