S. D. D

Extra 14: Noche

La simpatía de Cheng Jin por Yan Qi sólo duró unos segundos cuando se enteró de su accidente, pero al final se esfumó. Cuando vio la mirada engreída de su hermano después de aceptar estar con él, Cheng Jin sintió que era una monstruosidad. Cheng Jin rechinó los dientes y dijo cínicamente: "Yan Qi, todavía tienes problemas para caminar, así que no tienes que venir aquí, tendrás que trabajar duro para que mi hermano te cuide".

Yan Qi le sonrió, mostrando una boca llena de grandes dientes blancos: "El hermano Xu estaría encantado de hacerlo, ¿verdad?". Cuando se volvió hacia Cheng Xu, la expresión de su rostro cambió a una de ternura y dulzura, como la de un perfecto amante.

Cheng Xu le dirigió una mirada débil y dijo: "No se peleen". Le dio otra palmadita: "Entra tú primero, yo tendré unas palabras con Pequelo Jin".

Yan Qi estaba un poco agraviado: "¿Hay algo que el hermano Xu tenga que decir que no pueda escuchar?"

Cheng Jin estaba tan enfadado que puso los ojos en blanco, pero afortunadamente su hermano mayor no lo consintió mucho y en su lugar repitió sus palabras anteriores: "Entra tú primero". Sólo entonces Yan Qi rozó la comisura de los labios y pulsó de mala gana el botón de su silla de ruedas.

Cuando ya estaba dentro, Cheng Jin no pudo evitar decir: "Hermano, ¿de verdad quieres vivir con él el resto de tu vida? ¡No creo que Yan Qi sea una persona confiable! Y el lado de papá..." Su voz bajó cuando mencionó a su padre, y la vergüenza se había disipado en su mayor parte, "¿Está de acuerdo el lado de papá?"

Cheng Xu guardó silencio por un momento antes de decir: "No estamos de acuerdo, pero tampoco nos oponemos firmemente". Y añadió: "Entre la vida y la muerte, uno puede ver el corazón de una persona con mayor claridad, puede dar su vida por mí, así que qué puedo cuestionar". El pasado era ciertamente una espina en el costado, pero comparado con el miedo a perder a Yan Qi, esa pequeña herida no era nada.

Cheng Jin se quedó sin palabras durante un rato antes de continuar: "Entonces, ¿por qué no ha venido papá contigo esta vez? Ni siquiera me culparía, ¿verdad?"

-"Eso no es cierto, sólo perdió su elegibilidad para venir al Planeta Imperial, más adelante cuando la línea al Planeta Geotérmico esté oficialmente abierta, puedes traer al bebé". Cheng Xu le acarició la cabeza: "Me fui justo después de que dieras a luz, ¿cómo está tu cuerpo ahora? ¿Ya se han curado las cicatrices?"

Cheng Jin asintió con la cabeza: "Han pasado casi dos meses, ¡ya se ha curado! Por el contrario, Yan Qi, esas piernas tuvieron que ser tratadas durante más de dos años, ¿verdad?"

-"Un año y medio, y un total de tres cirugías". Cheng Xu le apretó la palma de la mano: "Entra, quiero ver al bebé".

El pequeño bebé era la estrella absoluta de la fiesta, ya tenía cincuenta y ocho días, sus rasgos eran cada vez más marcados y se parecía aún más a Cheng Jin. El pequeño robot, Cheng Cheng, también había añadido un programa de función de niñera, por lo que normalmente hacía la mayor parte del trabajo en materia de crianza del bebé. Con su ayuda, Cheng Jin y Lu Tao, los dos nuevos padres, no tenían las manos llenas.

La fiesta duró todo el día y el bebé recibió el cariño de todo el mundo, especialmente de Cheng Xu, que se encariñó mucho con él y participó en darle de comer leche, cambiarle el pañal, bañarlo, etc., y al final de la noche decidió quedarse a dormir.

Los demás ya se habían despedido, pero sólo Yan Qi se negó a irse. Cuando se enteró de la decisión de Cheng Xu, los ojos del apuesto hombre casi estallan en llamas, pero al menos contuvo su ira y rápidamente cambió su expresión a una de resignación, diciendo lastimosamente: "Hermano Xu, ¿qué pasa conmigo?"