Capítulo 99

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El plan para el viaje al planeta fue hecho por Lu Tao, y su ruta planeada estaba tan desordenada que si caminaba, habría recorrido casi todo el sistema norte, y habría parecido muy difícil comprobar su rastro para encontrar el lugar de Cheng Jin.

Pero el viaje que había organizado no era extenuante; al fin y al cabo, no había muchos lugares de interés que visitar, casi todos eran un simple paseo hasta los edificios emblemáticos, la hora de salida era tardía y la de llegada temprana, el alojamiento era inevitablemente el de los hoteles más cómodos, las comidas eran las más especiales, y las pequeñas aeronaves militares eran tan cómodas de arribar y despegar que no exigían a Cheng Jin un mayor esfuerzo físico.

Se puede decir que fue un viaje muy fácil.

Cheng Jin comprendió que Lu Tao estaba cuidando de su propia salud, y el viaje juntos le permitió sentir la consideración de la otra parte, que era completamente diferente a la de "Lu Tao nº 2", lo que le hizo sentirse aprensivo y un poco incómodo al mismo tiempo.

La razón es que durante la mayor parte del mes no tuvieron relaciones sexuales.

Hubo besos, hubo abrazos, de vez en cuando Lu Tao le cogía la mano, e incluso la sacó por él una vez, pero no hubo sexo real.

Al principio, Cheng pensó que Lu Tao estaba preocupado por su salud, pero los habían examinado en el Planeta 21 y el médico dijo que ya estaba en condiciones de mantener relaciones sexuales menos intensas, pero esa noche, Lu Tao seguía sin tocarlo.

Cheng Jin no podía entender por qué, si decía que era porque no era atractivo, pero era obvio que el otro hombre también estaría duro.

Entonces, ¿estaba mintiendo? En realidad no se aceptaba a sí mismo en absoluto, sólo actuaba por el bien del bebé, pero no podía superar la barrera psicológica, así que no se tocaba...

Cheng Jin no pudo evitar preocuparse, incluso tuvo un poco de miedo de que todos estos días de cercanía fueran sólo un sueño, y que cuando despertara volviera a ser nada. También quería preguntarle a Lu Tao por qué no lo había hecho con él, y sabía que la otra parte respondería sin duda si le preguntaba, pero simplemente... no podía preguntar.

Preguntar este tipo de cosas directamente hace que parezca que estás cachondo.

Aunque tenía un anhelo en su corazón.

Volviendo a registrarse en un hotel, éste era el Planeta Veinte, el mayor planeta del Sistema Norte, con una población de más de 100 millones de personas solamente y el doble de tamaño de un planeta geotérmico, el clima había sido mucho más cálido y al menos veía el sol. Este planeta era la última parada de su viaje, tras la cual debían volar directamente al planeta imperial.

Era de noche cuando llegaron, y la vida nocturna aquí parecía especialmente rica, Cheng nunca había visto tantas luces en ninguna ciudad, tan coloridas que el cielo estaba iluminado. Las calles estaban llenas de gente, y había muchas tiendas de comida, con una gran variedad de alimentos, y muchas formas de cocinar que Cheng nunca había visto antes. No pudo evitar mirar hacia la fuente y vio que había un puesto de barbacoas no muy lejos, y el olor provenía de allí.

No había barbacoas en el planeta imperial, y Cheng Jin nunca había visto ninguna en otro lugar, y sólo había aprendido el nombre de "barbacoa" después de llegar aquí. Un fino palo de bambú con varios alimentos pegados en él se colocaba en el fuego del carbón y se asaba, luego se rociaba con varios condimentos, el aroma se extendía y hacía que los dedos de la gente se estremecieran. Especialmente cuando la carne estaba asada, era tan húmeda y aceitosa que parecía que iba a estar deliciosa.

Cheng Jin no sabía cuántas veces tragó saliva y quiso probarlo varias veces, pero Lu Tao le prohibió comerlo.

La razón: no es bueno para la salud.

S. D. DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora